Hace medio año, la CIG alertaba de que la treintena de empleadas del Servizo de Axuda no Fogar de Silleda solía cobrar sus nóminas a partir del día 10 del mes siguiente. La situación, lejos de mudar, ha empeorado, con trabajadoras que no cobran hasta el día 20. Por eso, el sindicato ya ha redactado una denuncia que presentará en Inspección en Vigo “para que valore hasta dónde llega la legalidad del retraso de los pagos”, que se produce desde septiembre del año pasado, cuando el SAF fue adjudicado a la empresa Pedroso y Rojas.

El sindicato anuncia esta medida justo antes de que mañana el pleno vote la prórroga de la concesión del servicio hasta diciembre de 2022. El responsable comarcal de la CIG, Antón Álvarez Merayo, añade que a este retraso en el cobro de las nóminas se suma cierta falta de coordinación, “sobre todo con las trabajadoras nuevas”, lo que repercute en la eficiencia del servicio. El sindicato entiende que el buen funcionamiento del SAF depende de la empresa, pero también de la administración. Por eso, reclama a la Xunta que aumente las partidas presupuestarias, y a los gobiernos locales, que no se laven las manos porque privatizan el servicio. En Silleda, está externalizado desde 2013, y Merayo recuerda que ya hubo movilizaciones anteriores, así como intervenciones de Inspección e incluso juicios. A la denuncia que se tramitará en breve se suma la posibilidad de realizar “en un margen no superior a los 15 días” una concentración ante la casa consistorial de Silleda para pedir soluciones.

Problemas en Forcarei

Merayo recuerda que hay jornadas marcadas por sentencia, que la empresa intenta cumplir pero que el Concello no aplica, a pesar de que la Xunta sí está concediendo más horas nuevas. En este sentido, se hace eco de que “parece que el Concello apuesta por otras alternativas, como el sistema de libranza”, en el que el usuario pacta el servicio que precisa con otra empresa, adelantando el dinero, y después recibe el conocido como “cheque social” desde la Xunta. Para la CIG, esta alternativa encarece, y mucho, las prestaciones del SAF.

El representante sindical quiso recordar que la actual concesionaria ya había estado antes al frente del SAF, pero bajo el nombre de Saluvi. Indicó que en Forcarei esta firma ya había despertado la polémica en su gestión del servicio. “Lo ideal sería que el SAF fuese público y gestionado de forma pública”, reiteró. Pedroso y Rojas fue la única empresa que se presentó a la licitación en 2020.