El exjugador y exentrenador del Club Deportivo Lalín José Manuel Alonso Acevedo fue enterrrado ayer en el cementerio municipal de Deva, en Gijón, junto a sus padres, después de un funeral que tuvo lugar en la iglesia parroquial de San Julián de Somió. Familia y amigos, algunos de ellos llegados desde Galicia, estuvieron presentes en un acto envuelto en las numerosas muestras de cariño llegadas en los últimos días desde el mundo del fútbol gallego. Clubes y jugadores utilizaron las redes sociales para recordar el legado del entrenador asturiano, un hombre cuya figura estará siempre ligada a la de un Club Deportivo Lalín en el que pasó la mayor parte de su carrera.

Desde el club del Cortizo por ejemplo emitieron un comunicado dando el pésame a su familia y allegados, especialmente a su hija Almudena y la su pareja Luisa Victoria Rodríguez “Luisina”. “Acevedo llegó con 19 años al club y se convirtió en el gran capitán, defendiendo nuestra camiseta tanto en 2 B como en Tercera División. En su etapa como entrenador, que ejerció durante varios años, fue el último en dirigir una fase de ascenso a 2 B del equipo”.

“Ceve marcó a varias generaciones de futbolistas, un antes y un después en el fútbol lalinense. Nos dejó muchas expresiones para el recuerdo: A mí dame un buen portero y un buen delantero, del resto me encargo yo o pégale para arriba, nenín, entre muchas otras. Se fue un hombre que amaba al fútbol. Se fue un buen hombre”, recordaron desde el club rojinegro. Estas palabras fueron recogidas por la Federación Gallega de Fútbol en su despedida a Acevedo.

Las muestras de cariño se sucedieron en las últimas horas, especialmente por parte de hombres que compartieron vestuario con el asturiano y de jugadores de la zona que estuvieron a sus órdenes. “Hoy es un día triste para la familia del C.D. Lalín. Para mí en lo personal, también. Siempre confiaste en mí, incluso en el peor momento de un futbolista, cuando aparecen las temidas lesiones graves, y siempre te estaré agradecido”, manifestaba el exjugador y actualmente director deportivo del Lalín, Dani Méndez. Jugadores como Toño González, Matías Vila, David Soares, Javi López, Román Blanco o Germán Campos también recordaron la influencia del entrenador. “Fue sin duda mi mejor fichaje”, sentenciaba por su parte Nicolás González Aller, el presidente que lo fichó en el año 1983. Y el asturiano ya nunca abandonó Lalín, hasta el momento de regresar a su tierra.