El Punto de Encuentro Familiar es un equipamiento social, de carácter neutral, que tiene por objeto favorecer la relación entre los menores y sus familias cuando en una situación de separación, divorcio, nulidad, tutela o cualquier otro supuesto de interrupción de la convivencia familiar, el ejercicio del derecho de visitas se vea interrumpido o su cumplimiento resulte difícil o conflictivo. Lalín tendrá este servicio de gestión autonómica, que en Galicia, al margen de las siete ciudades, solo ha sido presentado en Ribeira. Fue uno de los compromisos arrancados ayer por el alcalde, José Crespo, a la titular de Política Social, Fabiola García.

La conselleira visitó las instalaciones municipales en las que la asociación Carabelo imparte refuerzo escolar a niños de familias en riesgo de exclusión social y anunció el aumento de más de 700.000 euros en la orde de ayudas a los concellos para desarrollar programas de inclusión. El Diario Oficial de Galicia publicó ayer la convocatoria para el período 2021-23, que supera los 6,2 millones de euros.

“Acudo aquí para celebrar una alianza entre Xunta, concellos y entidades sociales de Galicia, que son el motor para atender a las personas que están pasando por dificultades”, señaló García. Puso a Carabelo como “referencia en toda la comarca por sus programas para adultos y niños, con los refuerzos educativos para ayudarles a integrarse y a completar la etapa escolar”. En el último año, Lalín recibió 34.000 euros para refuerzo escolar o itinerarios de acceso al empleo, entre otras acciones.

Las actividades financiadas pueden ser aquellas que permitan la adquisición de formación básica o laboral adaptada a las necesidades de los destinatarios, la realización de actuaciones de mediación intercultural o de carácter residencial y programas de educación y apoyo familiar. El período para desarrollar los programas subvencionados aumenta de 20 a 22 meses, para que tengan mayor estabilidad financiera y margen para ser más ambiciosos. Y, por segunda vez, se incluye un programa específico para la atención a las personas sin hogar.

García tuvo ocasión de charlar con responsables y usuarias de Carabelo. “Nosotros llegamos aquí y no sabíamos la lengua, nos ayudaron a hablar castellano”, declaró Nadia, inmigrante que puso en valor la “gran ayuda” recibida “también por los niños desde principio de curso” e incluso a la hora de resolver “problemas personales”. Así que “vosotros tenéis que echarnos una mano, más”, le espetó, entre risas, a las autoridades presentes.

“El testimonio de Nadia es magistral –valoró el alcalde– y nos anima a seguir por ese camino, porque lo que queremos es que las personas que estáis viviendo en Lalín os integréis y seáis unos lalinenses más con todos los derechos y deberes”. Crespo felicitó a Carabelo por su “labor encomiable”. “Sois un ejemplo, no hay dinero que os lo pueda pagar, porque esto no se hace solo con dinero, sino con vocación, cariño y entrega”, dijo.