El Concello de Lalín está preparando un nuevo contrato para las infraestructuras pendientes del CEIP Xesús Golmar después de que el anterior, tal y como avanzó FARO la semana pasada, quedase desierto al concurrir solo una empresa con una oferta por encima del tope de licitación. El alcalde, José Crespo, adelantó ayer en la emisora municipal que el arquitecto del Concello está actualizando los precios con las nuevas cotizaciones de mercado y con el ánimo de llevar al próximo pleno un suplemento de crédito. “Quedó desierto porque algunos precios de ciertas chapas y materiales no es que se duplicasen, pero sí subieron un 20 ó un 30 por ciento”, dijo.

Para el mandatario, Lalín no es el único ayuntamiento que está padeciendo el incremento de precios, sino que proyectos de todas las administraciones están quedando desiertos, sobre todo los de edificios. Es más, asegura que muchas actuaciones municipales están siendo revisadas con más dinero para evitar que acontezca lo mismo que con el mencionado colegio. “A las empresas no les da y no se presentan. Subieron mucho los materiales, con lo que los proyectos que están hechos del año pasado resulta que no llegan”, manifestó.

Precisamente en la jornada de ayer el primer edil visitó los centros educativos del municipio en compañía de la concejala de Educación, Begoña Blanco. Destacó, además de la renovación integral del CEIP Xoaquín Loriga de Prado, actuaciones como las acometidas en la Escola de Educación Infantil de Donramiro. “Está de película, muy bonita; la verdad es que trabajan muy bien en esta escuela”, comentó después de recorrer sus instalaciones.

En su recorrido por los colegios del término municipal conoció de primera mano a través de sus direcciones las demandas y se repasaron las obras ya acometidas. “Unas están ya arregladas, otras tenemos pensado hacerlas en breve y otras que tienen más enjundia les dijimos como están por la parte municipal”.

Las actuaciones en el Golmar abarcaban la cubrición de la pista deportiva, el parque del alumnado de infantil y la creación de una espacio en la zona de acceso para que el alumnado transportado pueda resguardarse de la climatología adversa. Habían salido a concurso 295.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses.

Cuíña achaca el problema a “un gobierno inmaduro”

El coordinador de Compromiso por Lalín, Rafael Cuíña, relaciona la cancelación obligada de la licitación del Golmar a un “gobierno inmaduro” que “por pura incompetencia” no reparó en realizar una consulta al mercado para verificar que las ofertas cumpliesen con unos mínimos de credibilidad y por tanto despertasen el interés de las empresas. “Las hay que ofertan obras por millones de euros y hacen la consulta sobre la situación de coste de materiales y otras circunstancias para no tener problemas, cuestión de la que el inmaduro equipo de Crespo no fue capaz”. Dice que revés no se habría producido si las obras se hubiesen contratado, como prometió el gobierno, hace dos años, y recuerda cómo utilizó Crespo esta evidente necesidad en la oposición. Asegura que esta demora genera malestar en la comunidad educativa y trajo consigo discusiones entre profesores y la edil Begoña Blanco.

Licitación del tanque de tormentas este año

El saneamiento es uno de los problemas a los que conviene poner coto en Lalín y las carencias de este servicio se arrastran desde hace muchos años. La instalación de un denominado técnicamente tanque de tormentas es, para el gobierno, una solución a los vertidos al río por desbordamientos de depuradoras. Con la inversión de unos 6 millones ya confirmada por la Xunta, el alcalde anunció ayer que a finales del presente año la administración autonómica podría licitar ya el proyecto. De modo gráfico, aludió a la tormenta de ayer para razonar que esta infraestructura sería capaz de almacenar las precipitaciones “y luego iría soltando el agua poco a poco a la depuradora a lo largo de dos, tres o cinco días”.

El primer edil considera injustas las críticas a su gobierno por una gestión apática. “No se puede decir que no trabajamos, trabajamos todo lo que damos, a veces con más acierto que otras”. Desgranó gestiones en pleno verano, época de vacaciones, como la negociación de los terrenos de la parte baja del Arena, tramitación del proyecto del cementerio de A Romea –dijo que no estaba legalizado el recinto pese a datar el proceso de 1977 –las obras del Cortizo, reorganización del contrato del agua, puesta en marcha del plan de eficiencia energética del IDAE, la bienal Laxeiro, humanización de Principal y Loriga, campamentos estivales o la “ambiciosa programación cultural”. Sobre As Dores dijo que se busca un formato doméstico y animó a los vecinos a disfrutar de las actividades “con sentidiño”.