Es complicado llevar la cuenta del número de vertidos procedentes de Lalín llegan al río Asneiro y poco después cubren de espuma el Deza. Este es el aspecto que lucía este último río ayer a su paso por A Carixa después de que el Asneiro arrastrase un producto –como aconteció en los más graves de los últimos meses– sin identificar y procedente de la depuradora del Paseo do Pontiñas lalinense.