Sabucedo vivió a última hora de la tarde de ayer un curro histórico. Era el primero de la era COVID, organizado a conciencia con medidas de prevención anticoronavirus, el primero en el que los 69 “aloitadores” habían tenido que superar un test de antígenos previo para poder desarrollar su labor, el primero de la historia que se celebraba en agosto, el más duro por contar con reses de la manada de O Santo aun más indómitas tras dos años sin pisar el foso y el más peligroso para los “gladiadores” de Rapa das Bestas por el escaso número de animales que se había logrado reunir en la “baixa” del viernes. Todos estos ingredientes contribuyeron a proporcionar al también inusualmente bajo número de espectadores –tan solo 504 frente a los 1.600 de años anteriores como medida de prevención COVID– y a los periodistas y profesionales del sector audiovisual asistentes (con restricciones de movimiento, salvo las tres excepciones ya anunciadas, como la del equipo del cineasta Rodrigo Sorogoyen) un espectáculo inolvidable en el que la grada estuvo más vacía que nunca pero Sabucedo volvió al fin a vibrar con el que, sin duda, fue su curro más salvaje.

La bajada de la yeguada de O Santo, ayer, a Sabucedo. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Así las cosas, no resulta extraño que un “aloitador” sufriese la rotura de un dedo y que ocho resultasen policontusionados –si bien de carácter leve–y necesitasen ser atendidos en la Enfermería por el equipo médico habilitado especialmente para la ocasión. Afortunadamente, no hubo que movilizar a las ambulancias de Emerxencias de A Estrada y de una firma privada que completaban el equipo sanitario.

Los 69 “aloitadores” superaron un test de antígenos previo. | // CEDIDA

Fue buena señal. El fruto de un trabajo bien hecho por parte de los “aloitadores”, que desplegaron con maestría su mejor técnica para reducir con su saber hacer el espacio de las “bestas” y, así, su libertad de movimientos, muy peligrosa para el trabajo en el curro. Lograron así doblegar el espíritu indómito de la yeguada de O Santo. La noble lucha entre hombre y bestia quedó más patente que nunca en el anfiteatro de Sabucedo.

Los “aloitadores” tiraron de técnica para realizar su labor. | // BERNABÉ / JAVIER LALÍN

En este ya habían vuelto a resonar horas antes –en la noche del viernes– los sonidos más característicos de la Rapa. La Banda de Música Municipal da Estrada había estrenado con gran éxito y los vecinos de Sabucedo emocionados hasta las lágrimas el espectáculo A Rapa das Bestas, que pone en valor el poema sinfónico sobre la Rapa que el compositor estradense Simón Couceiro había empezado a componer un año antes de que la Rapa fuese declarada, en 2006, Fiesta de Interés Turístico Internacional. incluido en el Fondo de Proxectos Culturais Xacobeo 2021-2022, el espectáculo había hecho resonar de nuevo en el curro las tijeras de cortar crines que ayer volvieron a marcar con su peculiar tintineo la banda sonora del primer curro del fin de semana. También las alegres pisadas de los caballos –que la banda había emulado el viernes con cocos, siguiendo la partitura de Couceiro– volvieron a resonar ayer en la parroquia. Si en la noche del viernes lo hicieron con luz artificial, que enfocó el relato de Lara Porto sobre el espectáculo y la fiesta así como la labor de los 64 músicos de 12 a 50 años que se dieron cita en el estreno de la pieza por parte de la banda, ayer resonaron por las calles del pueblo.

El juez Baltasar Garzón y la fiscal general del Estado, en la grada del curro. | // BERNABÉ / J. LALÍN

Los lugareños habían partido a media mañana –al filo de las 11.00 horas– divididos en dos grupos con dos puntos de partida diferentes –O Celeiro y el teleclub– en dirección al cierre de O Castelo, en el que a última hora del viernes habían dejado descansando a las algo menos de 200 reses congregadas en la “baixa”. Pero dadas las grandes dimensiones del recinto en el que se encontraban –O Castelo es un cierre de nada menos que 85 hectáreas– no lo tuvieron fácil, a pesar de la gran colaboración prestada por los numerosos visitantes foráneos que elevaron a 200 el número de personas implicadas en la movilización de los caballos que tuvo lugar ayer en el monte.

La noble lucha de hombre y bestia hizo vibrar al público en el primer curro de la era COVID. | // BERNABÉ / JAVIER LALÍN

La bajada de las manadas de San Lorenzo desde el monte hasta la aldea de Sabucedo tuvo lugar al mediodía. Al filo de las 14.00 horas, las reses entraban en el pueblo, para deleite de los numerosos fieles de la Fiesta de Interés Turístico Internacional que no quisieron perderse la oportunidad de disfrutar del vistoso espectáculo, fuera y dentro del curro. De nuevo volvió la emoción con cada salto de los “aloitadores”, con cada res que lograba burlarles (momentáneamente) y con cada enfrentamiento que terminaba con el animal inmovilizado con las manos de los “gladiadores” de Sabucedo como única herramienta para raparles las crines, sanearles y comprobar su correcta identificación con microchip.

El estreno de “Rapa das Bestas” por la Banda Municipal da Estrada emocionó a los vecinos de Sabucedo. | // CEDIDA

Entre los privilegiados que disfrutaron del espectáculo había personalidades destacadas y muy conocidas como el juez Baltasar Garzón y la fiscal general del Estado, Dolores Delgado. Ambos vivieron con gran interés el curro que tuvo lugar a las 18.00 horas y vibraron cuando les permitieron pisar la arena del foso y tocar las crines de los caballos de O Santo, con los que tuvieron oportunidad de fotografiarse. Tras el curro, a preguntas de esta Redacción, ambos se declararon “impresionados” con el espectáculo que acababan de presenciar. “Es impresionante. Había oído y leído mucho sobre la Rapa pero nunca había venido y me ha gustado muchísimo”, aseguró Baltasar Garzón, asegurando que “habrá que volver”. Coincidió la fiscal general del Estado; “hay que venir, hay que volver: es cultura, es naturaleza”.

Ambos se mezclaban justo a continuación entre el público –como dos aficionados más a la Rapa– para disfrutar al filo de las 19.30 horas de la salida de la yeguada de Sabucedo en dirección al cierre próximo a la parroquia desde el que hoy volverán a bajar al curro nuevo para participar del segundo y último curro de esta primera Rapa de la era COVID.