El próximo septiembre vendrá cargado de actividad social y festiva en Lalín. Por primera vez en la historia en el noveno mes del año coincidirán los dos principales eventos festivos de la cabecera comarcal dezana: sus patronales de As Dores y la Feira do Cocido. La cita de Interés Turístico Internacional abandona su tradicional fecha –el domingo anterior al domingo de Carnaval– para, forzada por la situación sanitaria, mantenerse en “formato reducido” en torno al último fin de semana de septiembre. Otra novedad es que las atracciones de As Dores no abandonarán o Regueiriño el martes de las fiestas sino que continuarán otro fin de semana más para que, durante el Cocido, puedan ser disfrutadas sobre todo por los más jóvenes.
El Concello acaba de aprobar las bases que regirán la concesión de las autorizaciones para la colocación de barracas y puestos de venta de los festejos patronales, que tendrán lugar entre el viernes 17 y el martes 21 del próximo mes. El acuerdo de la junta de gobierno local ya establece que el permiso se prolongará hasta el día 26 incluido. El proyecto aprobado por la administración incluye espacio en O Regueriño para 52 atracciones y 40 puestos de venta que, en este caso, se distribuirán como es habitual en los últimos años sobre todo en la prolongación de Molinera y en un pequeño tramo de la intersección con Ramón Aller
En el apartado de atracciones de azar se contemplan seis puestos con superficies que oscilan entre 21 y 75 metros cuadrados. Los precios de cada parcela varían entre un mínimo de 116,34 y un máximo de 415,5 euros. En lo que respecta a los incluidos bajo el epígrafe carruseles, éstos se dividen en tres apartados, que en total suman 29 puestos con superficies de un mínimo de 32m2 y un máximo de 565 metros. Las tarifas para estas instalaciones van desde 150,92 euros y 1.740,20 la más cara. Siete son las atracciones de habilidad, con dimensiones de entre 10 y 30 metros cuadrados y precios de 65,70 y 197,10 euros. Ya por último, otra decena de puestos corresponden a churrerías y tiendas de degustación. Con tamaños de entre 4 y 7,5 m2, sus titulares deben abonar al ayuntamiento por montar 68,40 y 180,56 euros. En lo que atañe a los puestos de venta de artículos, los hasta 40 que se podrán instalar parten con un espacio de 3x2 metros cuadrados y una tasa municipal uniforme de 49,86 euros.
El pliego establece que el montaje de los distintos puestos se llevará a cabo los días 16 y 17, debiendo quedar completamente libre el espacio público a la medianoche del 27. Las tareas serán supervisadas por la Policía Local. Las atracciones deben respetar las prescripciones contenidas en la documentación y no podrán comenzar a levantarse hasta que los agentes municipales o un técnico del ayuntamiento señale a cada uno la localización y los límites de la parcela. Los feriantes podrán presentar sus propuestas ante el Concello durante 15 días con la documentación requerida en cada caso. Además de declarar la potencia eléctrica que consumirá cada una, las atracciones de azar, de habilidad o carruseles tienen que adjuntar un comprobante del seguro de responsabilidad civil del año en curso por 500.000 euros y la cobertura en el caso de los puestos de venta o de alimentación será de 20.000.
Actividades todo el mes
El Cocido, ya aplazado en dos ocasiones este año –se canceló su fecha propia y la alternativa de junio– se celebrará en un formato más doméstico y sin las habituales grandes aglomeraciones de personas. La carpa del Campo da Feira Vello –su montaje iba a comenzar ayer, pero a media tarde solo estaba libre de vehículos– es una estructura de 80 metros de largo por 20 de ancho que da cabida además a un escenario de 17x10 metros. Está provista de un sistema de ventilación y circulación de aire y no se cerrará en su laterales por cuestiones de seguridad sanitaria. En el mencionado escenario el Concello programará distintas actuaciones ya desde este fin de semana y durante todo el mes de septiembre. Dará cabida a espectáculos de As Dores y actividades del Cocido en una carpa con capacidad para más de 600 personas.
La coincidencia de la fiesta gastronómica con la apertura, también, de las atracciones y barracas que permanecerán en la urbanización de O Regueiriño supondrá un reto para la administración local que deberá tomar medidas para controlar el flujo de personas entre estos dos amplios espacios públicos. Por el momento del Cocido no trascendieron demasiados detalles acerca de su programación, aunque está todo preparado desde hace meses para, en función de la evolución de la pandemia sanitaria, poder gestionar un modelo más ambicioso o más reducido, como se prevé que sea el caso. Septiembre, y yo no voy a estar... canta todavía Josele Santiago con la banda de rock Los Enemigos. En este caso parece que a los lalinenses le sobran motivos para quedarse.