La reapertura del Museo Galego da Marioneta está cada vez más próxima y Lalín volverá a recuperar un proyecto único en la comunidad autónoma, cerrado desde mayo de 2019 al abandonar la compañía Viravolta el proyecto y solicitar la rescisión del convenio municipal. El Concello acaba de contratar por 5.000 euros el servicio de comisariado que realizará el actor lalinense Inacio Vilariño, persona encargada de gestionar con otras compañías de marionetas la consecución de fondos para un museo que ganará espacio respecto al inicial y estará distribuido en cuatro de la primera planta del Pazo de Liñares.
La junta de gobierno acordó la contratación, de la dotación de contenido para el espacio museístico y valoró la propuesta de Vilariño como la mejor entre un total de tres presentadas. El museo reabrirá sus puertas a finales de año, pero quizá hasta comienzos del próximo no se activará el proyecto integral con la dinamización del mismo y atención especializada diaria. La concejala de Cultura, Begoña Blanco, indica que la intención del gobierno es la de contratar a una persona o cerrar un convenio con una sociedad para coordinar las visitas o proponer actividades propias de un espacio como este. La representante del ejecutivo explica que este contrato supone claramente un avance en la reapertura del Museo Galego da Marioneta porque es un punto de partida de cara a la localización de fondos que podrán recalar en Liñares mediante su cesión o la compra por parte de la administración.
Más amplio
Con todo, Blanco afirma que ya existen compromisos con algunas compañías de marionetas para la entrega temporal de material. Paralelamente a este acuerdo el Concello deberá licitar otros contratos para la dotación de mobiliario o equipamiento de las cuatro salas del recinto dedicado a los títeres. Confía la concejala en que el comisariado de Vilariño sea positivo para saber cuántos fondos podrán llegar a Liñares y en qué condiciones, pues por el momento es prematuro saber cuántas piezas o de que características albergarán la exposición permanente.
Con el regreso de las marionetas, la casona de propiedad municipal ofrece una razón más para ser visitada. Al recién inaugurado Museo do Xoguete (con más de un millar de piezas en exposición permanente y unos fondos de aproximadamente 4.000) se suman las salas dedicadas al aviador Joaquín Loriga y al geólogo holandés Jan Dirk Hilgen [todavía con la incógnita del paradero de mapas del científico holandés desaparecidos en una muestra en Vila de Cruces], mientras que la antigua cocina del pazo que se conserva será dedicada a espacio informativo. La única sala disponible de Liñares sería el salón noble con vistas a la parte trasera del edificio, reservado para eventos públicos o privados y actos puntuales.
