Hay la cuesta de enero y la cuesta de agosto. La primera ayuda a sobrellevar los excesos económicos de las Navidades y la de agosto conjuga las vacaciones con el gasto inevitable en libros, material y ropa para el próximo curso escolar.
De 50 a 150 euros en Infantil
Cuando remata un curso, los centros educativos ya facilitan a los progenitores la lista de libros, para que puedan ir reservándolos. Y, de hecho, “la mayoría de las reservas ya se efectúan el día en que se entrega dicha lista”, explica Tito González, de la librería Dalvi, en Lalín. Es ahora, en estas semanas previas al arranque del curso, cuando las familias se afanan en recoger sus pedidos. Y el gasto varía, “porque depende mucho del centro y de las editoriales”, recalca Silvia Torres, de la papelería estradense Carlin. De este modo, “hay centros que trabajan muy poco libro, de modo que para un niño de Infantil puedes gastar 50 euros en libros, mientras que en otros centros el desembolso puede llegar a los 150”.
Subida de 3 euros cada año
La compra es incluso superior para el alumnado de primer y segundo cursos de Primaria. En estos dos casos no hay fondos de libros, como sí ocurre para los de tercero a sexto, donde solo sería necesario comprar los cuadernos de Música e Inglés. En estos cuatro cursos, además, suele primar el uso del ordenador sobre el papel. Así que solo en libro, para los dos primeros cursos de Primaria el gasto puede moverse entre los 200 y los 240 euros”. A las familias con hijos en estos dos cursos la Xunta les expide un cheque de 140 y 210 euros. Por su parte, para los estudiantes de tercero a sexto el desembolso se quedaría en unos 50, según los cálculos de Tito González.
El responsable de la histórica librería y papelería de Lalín añade que “cada año, un libro suele subir entre dos y tres euros”, en función del precio que tenga el papel en ese momento. A esta situación se añade la actual escasez de materias primas, “por lo que algunas editoriales están estancadas desde junio”. Para más inri, normalmente cada cuatro años se produce un cambio de libros, pero la Xunta ha demorado esta modificación. Esta prórroga pilló a las librerías sin stock de libros, puesto que estaban a la espera de dicho cambio. “Y de ahí que aún estemos pendientes de cerrar reservas”, apunta González. En su negocio, el 80% de los pedidos para el curso siguiente tienen lugar ya en el mes de julio.
Sin compartir rotuladores ni ceras
En cuanto a la ESO, Silvia Torres apunta que no suele ser más caro que en Primaria, dado que en aquel nivel también existe el sistema de préstamo de libros. No importa, porque al gasto mayor o menor en libros hay que añadirle el de material escolar como bolígrafos, cuadernos, rotuladores... Las librerías están aún pendientes de conocer la lista de este material que facilitan los profesores a sus estudiantes el primer día del curso. Y todo apunta a que se seguirá el sistema del curso pasado: nada de material para compartir, para evitar contagios de coronavirus.
“El curso anterior, nos pidieron más cajas para meter los libros, ya que antes de la pandemia quedaban en las estanterías. Pedían, también, rotuladores de pizarra, puesto que en lugar de reponerlos el centro, a raíz del COVID cada niño tiene que usar el suyo si sale al encerado”, indica la responsable de la Papelería Carlin. En la misma línea se manifiesta Tito González, ya que “antes podían hacerse compras conjuntas, pero desde la pandemia son adquisiciones individuales”, desde los rotuladores y ceras hasta la plastilina. González indica que resulta muy difícil hacer una previsión del gasto que tendrán que afrontar las familias en material escolar, al margen de los libros, porque depende sobre todo de lo que demande el centro. “Algunos colegios pueden pedir, por ejemplo, dos barras de pegamento y ceras, mientras que otros optan más por material de Plástica”, apunta.
Baja la demanda de mochilas de equipos de fútbol
Pareja a la compra de libros, cuadernos, rotuladores, chándales y deportivas va siempre la adquisición de una nueva mochila para empezar el curso escolar de total estreno. Puede que sea culpa del COVID y del parón que produjo no solo en la Liga el año pasado, sino en el estreno de películas de animación, pero lo cierto “es que antes los estudiantes pedían más mochilas de equipos de fútbol, y el año pasado sí notamos cierto bajón en sus ventas”, apunta Silvia Torres. La papelería estradense indica que continúan los patrones de mochilas de superhéroes para los niños, y de películas tipo Frozen para las niñas. Eso sí, la patrulla canina está perdiendo fuelle. “No están saliendo películas para el público más pequeño, por eso no existe un boom en la demanda”, argumenta.
El calendario escolar del próximo curso ya quedó aprobado en junio. Las clases comenzarán entre el 9 y el 15 de septiembre en todos los niveles, y rematarán el 22 de junio de 2022, salvo en las enseñanzas de régimen especial, que terminarán el 30 de ese mes. Así, el alumnado de Infantil, Primaria y Educación Especial vuelve a las aulas el 9 de septiembre, mientras que el de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos lo hará en la jornada del 15. Las vacaciones de Navidad serán del 22 de diciembre al 7 de enero, mientras que Carnavales se festeja del 28 de febrero al 2 de marzo del año que viene, y Semana Santa caerá ya en el mes de abril.
