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La pesca de salmón en el Ulla cierra con ocho capturas, los peores datos desde el año 2000

Los pescadores ven difícil explicación a una mala temporada en todos los ríos salmoneros de España | Seis de los peces salieron del coto de Ximonde y los dos últimos, de Santeles

Una jornada de pesca en los cotos salmoneros estradenses. | // BERNABÉ

La temporada de pesca del salmón en el río Ulla cerró dejando un sabor amargo a los pescadores de este preciado pez. Los cotos salmoneros estradenses dejaron solo ocho capturas, siendo lo peores datos en este sentido desde el año 2000, cuando solo se pescaron tres salmones en el conocido río gallego. A partir de ahí, los datos y las sensaciones fueron mejorando, hasta llegar a las escasas capturas registradas este año. La reducción de los días de pesca permitidos, vedando el mes de julio y dejando solo hábiles mayo y junio, es una de las explicaciones a los pocos salmones pescados en comparación a temporadas anteriores, aunque lo cierto es que el conocido como “rey del río” se ha dejado ver muy poco, tanto por los ríos gallegos como por los asturianos y cántabros.

Según los datos recopilados por la web especializada www.asorillasdoulla.com, los seis primeros salmones pescados este año salieron del coto salmonero de Ximonde, convertido en las últimas temporadas en la gran referencia en la pesca del salmón en el río Ulla. Los dos últimos se pescaron sin embargo en un coto que no ha dejado grandes capturas en los últimos años, el de Santeles. El pescador ribereño, Salva Ortega, explicó que estas últimas capturas se debieron principalmente a un descenso en el nivel del agua en el río en el tramo final del mes de junio, algo que convierte esta zona del río en más apropiada para la pesca del salmón.

Cabe recordar que el primer salmón de la temporada salió en la jornada inaugural, pescado por el estradense Diego José Ortega, con 7,5 kg a cucharilla en el puesto de O Bote. El segundo se hizo esperar hasta el 15 de mayo, por el también estradense José Manuel Riveiro, 5,090 kilos a cucharilla en el mismo coto. El 22 de mayo, el pontevedrés Ignacio Paz, sacó uno de 4,5 kilos a cucharilla, y dos días después Marino Montes, de Laviana, sacó uno de 5 kg a cebo natural. Rubén Golpe, de Carballo, con 4,850 kg a cucharilla; y Víctor José Fernández, de Las Gallinas, 4,6 kg a cebo natural, sacaron los dos últimos en Ximonde los días 2 y 5 de junio. Ya el 15 de junio en Santeles, Xaquín Lorenzo Muíños, de A Estrada, pescó uno de 5,6 kg a mosca; y Carlos Collazo, de Pontevedra, 5,870 kg a cucharilla, el día 26 de junio.

Estos datos están muy por debajo de lo esperado, y más teniendo en cuenta las buenas sensaciones que dejó el 2020 a pesar de las restricciones por la pandemia. En un año en el que se pescó poco y muy condicionados se sacaron 15 salmones. Lo mejor fue sin embargo la sensación de que, en condiciones normales, se podrían haber sacado cerca del doble.

Los malos datos de este año contrastan con la tendencia iniciada a partir del año 2.000. En la década de los 90, el Ulla vivió sus peores años, con tres incluso en los que no se pescó ningún salmón. A partir de ahí se vivió un resurgir de la pesca en los cotos salmoneros estradenses, destacando los años 2014 y 2016 en los que incluso se completó el cupo máximo de 50 y 60 ejemplares marcado por la Consellería de Medio Ambiente. En los últimos cuatro años, la cifra se situó en torno a las 15 capturas.

El concurso, sin ganador y sin capturas

El salmón se negó a salir del río durante todo el fin de semana del 9 y 10 de mayo. Ni siquiera quiso dejarse ver, aunque solo fuese por aquello de saludar al cerca de medio centenar de pescadores que se dieron cita en los cotos para participar en una nueva edición del prestigioso Concurso Internacional de Pesca de Salmón en Augas Galegas, organizado por la Sociedade Deportiva Río Ulla. No era la primera vez que este certamen internacional se cerraba sin capturas, aunque algunos pescadores se confesaron desanimados por el carácter esquivo del salmón. A esas alturas el “campanu” era el único ejemplar que figuraba en el haber de esta campaña. La situación sin embargo no mejoró, incluso a pesar de que el río estuvo en buenas condiciones para la pesca en muchos momentos de la temporada. Lo que más desanimó a los pescadores fueron sin embargo los pocos avistamientos de salmones en el propio río. Ortega destaca en este sentido que se trata de una situación difícil de explicar pero que se está repitiendo en todos los cotos salmoneros del norte de España, incluso en ríos asturianos con grandes registros de capturas que este año han caído en picado, como ha sido el caso del río Sella.

Sinde y Pontevea, sin salmones

Las capturas siguen escapando a los pescadores en los cotos salmoneros de Sinde y Pontevea. Este año no salió ni un pez de ambos cotos, en una tendencia a la baja que se viene repitiendo desde hace ya varias temporadas.

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