Un grupo de agentes medioambientales de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda realizaron una inspección en un comercio hostelero de la comarca de Tabeirós-Terra de Montes. El registro dio como resultado el decomiso de cuatro ejemplares de trucha –almacenados en uno de los congeladores– procedentes de la pesca deportiva recreativa. Tal y como informaron ayer desde la Consellería, está prohibida la venta de las truchas que sean capturadas a través de dicha actividad. Además, tres de los peces decomisados estaban por debajo de la talla legal, que se sitúa en los 19 centímetros.
Desde la Consellería también trasladaron que el dueño del restaurante, que ha sido denunciado, se expone a una infracción “muy grave”. Esto significa que se enfrenta a una sanción que oscilaría entre los 25.000 y los 150.000 euros.
Los agentes medioambientales que llevaron a cabo la inspección pertenecen al Distrito XVI y se identificaron ante el propietario del establecimiento para proceder a la revisión de las neveras y los congeladores. En uno de estos electrodomésticos se encontraron las cuatro truchas, que posteriormente fueron confiscadas por los efectivos medioambientales.
Finalmente, los agentes procedieron al levantamiento del acta de inspección. Así mismo, redactaron el correspondiente oficio de denuncia dejándole varias copias al dueño del restaurante en el que se almacenaban los ejemplares.
