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Vivir a cuerpo de besta

Una de las manadas de Sabucedo, en el monte en el que habitan. | // CEDIDA

Crines al viento. Galopes salvajes. Las bestas son dueñas del monte. Retozan sobre la hierba y pastan en armonía con el entorno, ajenas a las amenazas y peligros que se ciernen sobre ellas. Los incendios y los robos perpetrados por los cuatreros, entre otros motivos, han mermado considerablemente la Cabaña de O Santo. Los caballos de Sabucedo no son lo que eran. Desde la Asociación Rapa das Bestas estiman que solo quedan 350 ejemplares, frente a los más de 800 que campaban por el monte en el 2006. Con el objetivo de dar a conocer la riqueza de sus caballos, y del monte que los ha visto nacer, el colectivo de Sabucedo organiza mañana una andaina. Una actividad organizada para enseñar el modo de vida de los caballos y alertar sobre los riesgos que corren. Eso sí, sin interferir en la vida de los animales. Porque no hay mayor enemigo que la mano humana.

Las bestas de Sabucedo son las inquilinas de más de 4.000 hectáreas de monte. Todas ellas están divididas por manadas, todas ellas capitaneadas por grandes garañones. Desde Rapa das Bestas estiman que hay sobre una docena de greas que saben repartirse el territorio mejor que nada, y que cada una suele campar en 400 hectáreas de terreno. Unos montes extensos, que vierten sus tentáculos hacia concellos vecinos, haciendo más arduo el trabajo de mantenimiento. Y es que las bestas de Sabucedo caminan a sus anchas por montes cercanos a Cuntis y también de Forcarei.

Incendios y robos

Pero lo que más preocupa a Rapa das Bestas, y de donde nace la idea de celebrar una andaina, son las amenazas que se ciernen y ponen en peligro a sus caballos. Los incendios, sobre todo los que se produjeron en el 2006, dejaron una herida abierta en el monte y causaron innumerables daños a la Cabaña de O Santo. Sin embargo, hay otro problema igualmente preocupante: los robos de caballos. Evidentemente, esto contribuye a mermar el número de ejemplares.

Por otro lado, el monte no se encuentra en las mejores condiciones, tal y como trasladaron desde Rapa das Bestas. “Está lleno de maleza que impide el paso de los caballos”, explicó ayer el presidente del colectivo, Paulo Vicente. Otro de los grandes puntos calientes son los parques eólicos que prevén construirse en la zona y que alterarían el entorno de las bestas. Las líneas de alta tensión y los aerogeneradores serán los gigantes que pongan en riesgo el modo de vida de las manadas y modifiquen un entorno en el que ellas mismas han crecido y tan bien conocen. Y todas estas preocupaciones, sumadas a los años duros que les ha tocado vivir debido a la crisis sanitaria, son el mejor aliciente para organizar una jornada de concienciación.

Recorrido por el monte

El tiempo parece que acompañará a los participantes en esta primera campaña de sensibilización. Está previsto que se salga a las 9.00 horas desde el teleclub de Sabucedo y se haga un recorrido muy parecido al del día de la Baixa. De ahí se llegará a O Peón, donde leerán un manifiesto. Después volverán a Sabucedo sobre las 14.00 horas. La actuación musical no faltará en esta jornada, y correrá a cargo de Mofa y Befa a las 18.00 horas.

Además de los momentos de disfrute, Rapa das Bestas no puede olvidarse de las reivindicaciones. Una de ellas, la intención de interferir lo menos posible en la actividad diaria de los animales. Por ello se aconseja el uso de prismáticos, para acercarse a los caballos solo con la vista. Pero no solo eso, también se aprovechará el viaje para conocer al patrimonio arqueológico de la zona y disfrutar de los paisajes que ofrece el monte.

Un bien inmaterial

Esta campaña de sensibilización del monte, que sirve para enseñar y alertar, también muestra la necesidad de que Rapa das Bestas sea declarada Bien de Interés Inmaterial. En estos momentos, y tal y como informaron ayer desde el colectivo de Sabucedo, se encuentran elaborando toda la documentación requerida y colaborando con el Concello de A Estrada para conseguir esta insignia. “Sería una forma de seguir defendiendo nuestro monte y nuestras bestas”, declaró Vicente.

Aunque la asociación lo hace durante todo el año. Su trabajo incansable, solo visible durante la celebración de la Rapa, muestra un profundo amor y dedicación hacia la naturaleza. Y hacia los caballos. Aún a sabiendas de que el gran enemigo es y será siempre la mano del hombre.

La Rapa pondrá a la venta las entradas a final de mes

Rapa das Bestas también anunció ayer que a lo largo de este mes de julio se pondrán a la venta las entradas para el curro. Estiman que será a mediados o finales, sin que todavía tengan una fecha definitiva. En lo que respecta a las fiestas, el presidente del colectivo, Paulo Vicente, ha recordado que este año solo habrá curro el sábado y el domingo.

Además, ha querido recordar que los detalles todavía no están fijados, debido a los continuos cambios en las restricciones y medidas que deben aplicarse a causa de la crisis sanitaria. Lo que sí saben y tienen claro es que tratarán de hacer una fiesta lo más segura posible y que cumplirá con el protocolo que esté vigente en ese momento.

Por otro lado, Vicente descartó la posibilidad de que se organice una verbena. La Rapa das Bestas, que solía alargar su actividad durante la noche, deja de lado esta opción, al menos durante este año. Sí que buscarán alternativas e intentarán apostar por la programación cultural o por actuaciones que puedan llevarse a cabo en la carballeira.

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