Prisión provisional comunicada y sin fianza para el vecino de Silleda que apuñaló a otro en la madrugada del domingo. Así lo decretó el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Lalín, a donde el detenido –afincado en un piso de la capital trasdezana después de haber vivido y trabajado en una granja de Anzo– fue trasladado por la Guardia Civil durante la mañana de ayer. Le investiga como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Detención del hombre el domingo en el lugar de los hechos. Xan Salgueiro

La agresión se produjo en torno a las dos de la noche del sábado al domingo en el edificio número 30 de la Avenida do Parque, tal como adelantó ayer FARO DE VIGO en exclusiva. La víctima, A.F.P., de 37 años y nacionalidad rumana –lleva años en Silleda y es padre de una niña de corta edad–, presentaba varias heridas de arma blanca en el abdomen, sin que ninguna llegara a alcanzar sus órganos vitales. A las 2:10 horas de la madrugada, según consta en el parte oficial, fue atendido en el mismo portal por un equipo del 061; tras practicarle las primeras curas de urgencia, el mismo servicio le derivó al hospital de Santiago en una ambulancia de soporte vital básico, de la que sería transferido por el camino a otra de soporte avanzado. Ingresó en estado muy grave, con al menos dos puñaladas, y tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica, tras la cual pudo ser estabilizado. Ayer fue subido a planta y estaba ya fuera de peligro; de hecho, la evolución es positiva y podría recibir el alta médica en unos días.

Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra confirmaban el domingo a esta Redacción que “a las 2:17 horas” había sido detenida una persona por agredir a otra y causarle “lesiones con arma blanca”. Los agentes encontraron dos navajas y un cuchillo grande tirados entre los contenedores de basura que hay en la zona. El arrestado fue trasladado durante la misma madrugada al calabozo a la espera de pasar a disposición del juzgado de guardia de Lalín, lo que sucedió en la mañana de ayer.

Vecinos de la Avenida do Parque fueron testigos de la detención del hombre, que permaneció un buen rato esposado en la calle, en compañía de una mujer, mientras decía a los guardias que había apuñalado a A.F.P. y que su intención era “abrirlo entero”, porque “no aguantaba más”, según pudieron escuchar varios residentes de edificios próximos, en pleno centro urbano.