Hace apenas un mes el BNG de Vila de Cruces aseguraba que los presupuestos del gobierno local eran “una cortina de humo y que no los iban a presentar a pleno, y acerté de lleno”, afirma su portavoz, Álex Fiúza. Sostiene no fue capaz de concretarles a qué irían destinadas ciertas partidas, porque “ni creían en el presupuesto, ni lo hicieron ellos”. “Renunciar a presentar el presupuesto es de cobardes y escudarse en que la culpa es toda de la oposición es de necios”, aduce el concejal nacionalista, que acusa al ejecutivo de Xuntos polo Noso Concello de convocar “reuniones extraoficiales” en las que no tiene que recoger en acta los posicionamientos de todos “para así después mentir y difamar a los demás grupos”.

La foto del gobierno de Luis Taboada y sus dos ediles es “desoladora”, opina Fiúza. “Solos y aislados, como corresponde a quien incumple su propia palabra y los acuerdos de investidura –manifiesta–. Autosecuestrados y víctimas de sus propias mentiras”. Cree que “si fueron osados para no traspasar la alcaldía al BNG porque, según ellos, quien se la dio fue el pueblo de Vila de Cruces, no el BNG, ahora que tengan la valentía de gobernar y que dejen de andar llorando por las esquinas”. En este sentido, asegura que “la inanición” de la que el ejecutivo culpa a la oposición es derivada de su propia “inacción”. Le recuerda que el gobierno es el único que tiene capacidad para activar el Concello –convocar juntas de gobierno y plenos o elaborar los presupuestos– y que a la oposición le corresponde plantear mociones, proponer, opinar y fiscalizar la acción de quien ostenta el mando.

Para el Bloque, muestra de la “incompetencia elevada a la enésima potencia” es la pretensión de “repartir” el dinero de los remanentes entre los grupos de la oposición “para que le hagan el trabajo que ellos no son capaces de definir, simplemente porque no saben ni por donde comenzar”. “Presumir de que le dieron a la oposición 25.000 euros por concejal para que lo gastaran en donde quisieran, además de ser una mentira más, ya que primero hablaron de 200.000 euros y no de 250.000, como dicen ahora, es una irresponsabilidad y un intento de comprar voluntades políticas a cambio de migajas” en el que los nacionalistas no van a participar.

El Bloque alega que los 1,5 millones de euros de remanentes “no son derivados de su buena gestión”, sino de “la imposibilidad legal de poder gastarlos en años anteriores”. “Dos años sin hacer nada y ahora pretenden gastar los ahorros de diez años en los últimos dos, sin ni siquiera concretarnos a que quieren destinarlos”, declara Fiúza.