El presidente de Contigo Silleda, Julio Ramos, se hace eco del “avanzado estado de deterioro” del centro médico de A Bandeira. En la fachada hay seis focos anclados a la pared que están rotos, con el cableado suelto y sin ninguna protección. En el interior del edificio hay luminarias sin la tulipa de protección o fisuras en techos y paredes, que siguen sin reparar a pesar de que “se han puesto en conocimiento” del gobierno hace un año. “El pavimento del porche aparenta más la entrada de una cuadra que la de un centro de salud”, aduce Ramos. Solicita también que se limpie y adecente, o se retire, el dispensador de gel hidroalcohólico, que “no funciona” y tiene el producto “coagulado”.