Una vecina de Silleda localizó en su huerta una lechuga que llama la atención. Entre las plantaciones de hortalizas sobresale este vegetal que, según su propietaria, tiene un peso de entre cuatro y cinco kilogramos y en torno a 45 centímetros de diámetro. Destaca por su intenso color verde y sus hojas tiernas que apetece comer incluso sin más aliño. Su majestuosidad es evidente y su tamaño daría para comer a varias personas, incluso una familia numerosa. La huerta está localizada en la parroquia de Lamela. Esther Conde, de la Floristería Ponflor, señala que “todas las que fueron saliendo eran pequeñas y esta no la corté hasta ver cuándo para de crecer”, afirma. A diferencia de otras lechugas, que planta con semilleros propios, esta fue comprada para plantar y alcanzó unas dimensiones sorprendentes. “Para el San Juan podía dar para comer a toda la parroquia”, bromea Esther.