La séptima campaña de la excavación del Castro de Doade finalizó ayer con la puesta en valor de su zona perimetral. Los trabajos fueron visitados por el alcalde de Lalín, José Crespo, en compañía de la concejala de Cultura, Begoña Blanco y del gerente del Museo Casa do Patrón, Manuel Blanco, entre otros. La directora de la excavación, Vanesa Trevín, ejerció de cicerone para explicar los avances llevados a cabo durante esta última etapa de la labor llevada a cabo por un equipo formado por cuatro arqueólogos profesionales y cinco estudiantes de la Universidad de Santiago.

Trabajos, ayer, en el Castro de Doade. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Trevín destaca que “oficialmente el proyecto acaba el lunes pero mañana (por hoy) está previsto el tapado y la musealización. Si se da un año más y se puede seguir investigando, pues seguramente volveremos. Se trataría de seguir intentando localizar la entrada porque tenemos la sospecha de que podría estar en otro sitio distinto”. En este sentido, la directora del yacimiento también quiso dejar claro que “estamos aún en proceso de excavación y, también, en proceso de musealización. No habrá unas conclusiones muy fijas hasta que no pase un mes, más o menos.”

Los trabajos llevados a cabo en Doade durante las últimas tres semanas se centraron esta vez en una cata con unos 180 m2 para dar continuidad a los lienzos externo e interno de la muralla, facilitando la busca de la puerta original de entrada o acceso al recinto castreño. Se completó mediante su difusión turística y visitas guiadas, que se hicieron coincidir con el período de la excavación. Al respecto del objeto primordial del hallazgo, Trevín manifiesta que “creemos que tenemos una muralla primigenia, que es la que descubrimos este año, y esa muralla por lo que sea empezó a venirse abajo. Creo que sabremos exactamente su grosor antes de que acabe la campaña porque del otro lado de la sonda encontramos los indicios de que la cara puede estar ahí”. La responsable de la excavación continúa explicando que “sería una muralla lo suficientemente alta y ancha como para caminar por encima suya y vigilar. Y una vez que la muralla se viene abajo lo que hacen es construir como una especie de refuerzo en la parte baja de la excavación, que fue lo que encontramos hace dos años.

Entrada y torre

Los trabajos de los arqueólogos de Doade también tuvieron como objetivos la entrada y una supuesta torre dentro del recinto. “En cuanto al tema puerta, en el medio de la línea del paño de la muralla hay dos zonas en las que podría haber una especie de entrada tapiada. Tenemos que comprobarlo pero creemos que tenemos la secuencia de construcción de la muralla y que en algún momento pudo haber algún acceso por ahí”, asegura Trevín. Y en cuanto a la torre, la arqueóloga de Ortigueira señala que “a medida que fuimos excavando nos encontramos que aparecen nervios. No son muros muy grandes y parecen de contención sin entidad de muralla. Son como pequeños contrafuertes que van dentro del propio relleno para reforzarlo”.

Por otro lado, la responsable de este proyecto también recuerda que “llevamos como una semana y media de trabajo de musealización y consiste en reforzar un poco la muralla para que deje de sufrir un proceso de estrés. Se le va a hacer una capa de sacrificio (una capa de piedras que imitan la estructura de la muralla con argamasa natural) para que en la temporada de lluvia esa sea la primera capa que se sacrifique. Después se hará un tapado selectivo para darle coherencia al discurso que se quiere explicar”. Los trabajos se iniciaron con mal tiempo pero finalizan bajo un sol de justicia y altas temperaturas, lo que complica todavía más la tarea, como reconocen todas las personas implicadas.

Vanesa Trevín también asegura que “para nosotros la mayor sorpresa es la complejidad de la construcción de la muralla. De hecho, no lo acabamos de entender perfectamente. Creemos que podría tener de anchura unos 10 o 12 metros, que me parece impresionante”. También encontramos una zona como de basurero cerámico. En algunas zonas para hacer rellenos aprovechaban e iban tirando los desperdicios. En esa zona encontramos un montón de piezas cerámicas y tenemos muchos diagnósticos. Tiene muy buena pinta. De momento, sólo hicimos el primer proceso de lavado y secado pero promete. Este año creo que lo más interesante será la cerámica. A lo mejor tendremos alguna forma más de las que teníamos otros años, a pesar de no ser una zona de cocina. Como este castro se abandonó poco a poco, metales hay muy pocos y nada de joyería”.

Por su parte, Manuel Blanco aprovechó la visita de las autoridades para “darle las gracias a la empresa Cado Arqueoloxía por el esfuerzo descomunal que hicieron”. El gerente de la Casa do Patrón también reconoció que la cata “se nos fue de las manos debido a sus dimensiones pero con el ánimo de buscar y de llegar al fondo hicimos un inmenso sacrificio”. Blanco también señaló que “el resultado es espectacular. No es el esperado porque lo que menos esperábamos era encontrar una doble muralla pero todo quedará a la vista de la gente”.

Un atractivo más del “turismo de tranquilidad”

José Crespo recorrió el yacimiento de Doade junto a miembros de la familia Blanco, Trevín y la edil de Cultura, Begoña Blanco, para mostrase satisfecho por los trabajos realizados. El alcalde de Lalín manifestó al término de la visita que “sorprenden los hallazgos y la magnitud de un castro que seguro que fue importante en esta zona. El hecho de que seamos el municipio con más castros de Galicia en número es una de nuestras señas de identidad”. El mandatario lalinense aprovechó su estancia en el Castro de Doade para subrayar que “poner en valor este tipo de castros es un atractivo más dentro de ese apartado donde trabajamos con todo lo que tiene que ver con el turismo de tranquilidad, de interior, de paisaje, y con el tirón enorme de la gastronomía”. Además, Crespo manifestó que “obviamente, nosotros apoyamos este tipo de actuaciones porque nuestro proyecto a medio y corto plazo pasa por hacer un esfuerzo definitivo en tres aspectos: turismo cultural, deportivo porque vamos a tener las mejores instalaciones deportivas de cualquier concello de nuestra categoría y en la creación de empleo”. El regidor municipal también recordó que el Concello está negociando con la Deputación de Pontevedra “cosas en Mouriscade” (la adquisición de la casa solariega situada en este lugar) muy pegadas a esto. José Crespo también enfatizó la misión de “poner en valor el conjunto megalítico de Parada-Alperiz junto a esta zona” para darle forma a una gran área turística en este punto del municipio lalinense.