El parque infantil de Penatoares, situado al lado del Espazo Xove de Lalín, fue objetivo de nuevo de los vándalos. Este recinto había sido acondicionado hace menos de un año dentro de una actuación municipal en el conjunto de espacios lúdicos infantiles y el pasado fin de semana aparecía con distintos elementos destrozados. Parte del cierre perimetral de madera fue arrancado, quedando tablas y otros elementos ornamentales tirados en las proximidades del recinto. También quedó totalmente destrozado un poste metálico que resguarda un dispensador de gel hidroalcohólico.

Dispensador de gel hidroalcohólico roto.

Dispensador de gel hidroalcohólico roto.

Fuentes municipales indican que es la segunda vez en escaso margen de tiempo que el parque de Penatoares es objeto de unos actos vandálicos que están siendo investigados por parte de la Policía Local mediante testimonios con vecinos de la zona.

En principio, el gobierno municipal no tiene constancia de más atentados contra el patrimonio público en los últimos días, por lo que se trataría de una acción limitada a este parque infantil. El concejal Nardo Seijas se hacía eco de este lamentable episodio. “Al final, por estos elementos, gastos para todos los vecinos”, escribía en su perfil en redes sociales. También el portavoz municipal del BNG, Francisco Vilariño, censuraba este hecho. “Hay gente que, está claro, no sabe respetar lo público”, comentaba. Los daños en espacios públicos suelen producirse durante los fines de semana en zonas frecuentadas por jóvenes para el botellón.

Por otro lado, un báculo de la calle Wenceslao Calvo Garra fue destrozado, aparentemente, por un vehículo que impactó contra el elemento ornamental de esta céntrica rúa lalinense. No es la primera vez que acontece en este vial de plataforma única.

Báculo destrozado en Calvo Garra. // S.S.V.

Mejoras en un vial hacia la iglesia de Zobra

El alcalde de Lalín, José Crespo, y el concejal de Obras s, José Cuñarro, visitaron en la parroquia de Zobra, las obras que se están acometiendo de entubado de la cuneta, bajando al margen izquierda en la entrada principal al núcleo y también un tramo de la pista que va a la iglesia “ya que era mucha la cantidad de agua que cuando llovía discurría por el medio de la pista asfaltada”.

Crespo y Cuñarro inspeccionaron la actuación en Zobra.

Ambos estuvieron acompañados de vecinos, entre ellos el pedáneo, Alberto Cachafeiro.Una actuación, dicen, con la la que se da respuesta a una demanda vecinal y que permitirá hacer un giro más amplio en la pista de la iglesia y ampliar la zona de aparcamiento delante del local social, ya que desde las primeras casas hasta el local social quedará libre el margen izquierdo para estacionamiento.