Si días atrás el Concello de Agolada echó en falta tres bombas de depuradoras y otros tantos dosificadores de las piscinas, ahora son los dueños de varias viviendas deshabitadas del municipio los que se topan con algo tan extraño como que faltan los grifos de sus baños y cocinas.

Los ladrones han entrado en algunas casas que funcionan como segunda residencia (o que están vacías, pero no por ello sin propietario) en Borraxeiros, Ramil o Berredo. El alcalde, Luis Calvo, explica que escogen casas aisladas, “sitios donde se encuentran cómodos”, para entrar tras romper una ventana. Una vez dentro, lo único que desmontan son los grifos de cocinas y baños, sin tocar al resto del mobiliario.

Varios afectados ya han cursado denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Lalín, puesto que Agolada no dispone de este servicio. El regidor aconseja a los vecinos que estén atentos “ante cualquier visita de personas foráneas que puedan resultar sospechosas. A ser posible, que se queden con la matrícula, porque así podrán ser localizados más fácilmente”.

Los grifos suelen estar fabricados en latón y acero inoxidable, dos materiales que aguantan la corrosión y que también suelen tener cierta venta en mercados de chatarra. Podría ser el destino de los que faltan desde hace algunas jornadas en las viviendas del municipio agoladés.