El Concello de Silleda ha vuelto a coger la goma de borrar para eliminar su identidad del listado de morosos al dar carpetazo a otra deuda histórica, la contraída en su día con la Sociedad Gallega del Medio Ambiente (Sogama). Un caso que había sido objeto en el año 2013 de una sentencia judicial, que obligó al la administración local a pagar la deuda pendiente, con 387.375 euros, más intereses de demora.

En el plan de pagos establecidos en su día por el gobierno se acordó el abono ya en ese mismo año un primer pago de 81.261,85 euros, abonándose después los intereses mensuales y varias cuotas de amortización cada año que rondaron los 14.000 euros cada una. La última de estas cuotas se abonó el pasado miércoles.

“Finalizamos con otro lastre histórico en las cuentas de Silleda, uno de los muchos que heredamos en su día y que conseguimos ahora liquidar también”, afirma el alcalde, Manuel Cuíña. Destaca que esta liquidación de la deuda con Sogama (en los últimos tres años se abonaron 356.297,12 euros) se suma a la reciente cancelación de los créditos del plan de pago a proveedores, con más de 1,2 millones de euros abonados.

“Los recursos públicos destinados a pagar esa deuda histórica son más, ya que durante el primer mandato del gobierno socialista comenzaron ya a pagarse facturas atrasado, si bien con el gobierno resultante de la moción de censura esos pagos volvieron a interrumpirse”, añade.

La demanda de Sogama que dio lugar a la sentencia del Juzgado del Contencioso Administrativo número 1 de Pontevedra correspondía a pagos pendientes de años anteriores al 2007, así como la facturas de 2009, 2010 y 2011, junto con los correspondientes intereses de demora.

Tal y como se recogía en el fallo, el contrato del ayuntamiento con Sogama se firmó en febrero de 1999, para el tratamiento de los residuos procedentes de la recogida de basura. En noviembre de 2004, pasados ya cinco años y sin que el el Concello pagase hasta entonces ninguna factura, el gobierno municipal –entonces del PP– firmó un convenio con la entidad que suponía el pago fraccionado de 6.000 euros al mes, para saldar los 430.000 euros pendientes por impagos desde 1999. “Un año después, el ayuntamiento volvió a dejar de pagar y Sogama inició un procedimiento judicial para reclamar parte de esa deuda en mayo de 2006, por importe de 75.389,43 euros”. El ejecutivo explica que ya en febrero de 2007, se renegoció la deuda a tan sólo tres meses de las elecciones municipales. Se acordó entonces que deberían pagarse 410.000 euros en mensualidades de 9.000 euros, sin ni tan siquiera conseguir que Sogama retirara la demanda anterior.

Y los juzgados comenzaron a darle la razón a Sogama por impagos continuados. En septiembre de 2007 llegaba una primera sentencia para abonar esos 75.389,43 euros más intereses. En 2007, ya con el gobierno socialista, se comenzó a hacer frente a esta sentencia además de satisfacer otros 255.000 euros de la deuda recogida en el convenio firmado con la compañía, y dejando pagado el servicio de todo el año 2007, 2008 y parte del 2009. Restaban 155.000 euros, cantidad que fue engrosándose al dejar de abonar de nuevo las cuotas.

“Hoy decimos adiós la esta deuda y la otras que venían lastrando la capacidad inversora del ayuntamiento. Cabe preguntarse por qué en este caso cuando hablamos de una entidad como Sogama, no se abonaban los pagos se siguieron cobrando las tasas a los vecinos de Silleda”, concluye el regidor.