El pasado noviembre, el gobierno lalinense anunciaba que a comienzos de este 2021 licitaría la humanización del tramo de la Avenida Xosé Cuiña que discurre entre las rotondas de Donramiro y del consistorio, y que se prolonga hasta conectar con el paseo del Pontiñas. Ya casi en el ecuador del año, ayer el alcalde, José Crespo, anunció que “estamos acabando de negociar los terrenos. Ustedes ni habían iniciado los expedientes de expropiación”.

Lo que no quiso facilitar el alcalde a preguntas de su antecesor, Rafael Cuiña, fue qué porcentaje de la estrategia DUSI (la humanización de esta avenida es una de las obras más importantes, con casi 900.000 euros) estaba ya ejecutada. Compromiso solicitó en una moción la comparecencia del regidor y de la responsable del programa europeo, Paz Pérez, para explicar su grado de avance. Comparecerá solo la concejala.

A decir verdad, la teniente de alcalde tuvo gran protagonismo en la sesión de ayer, al explicar la ordenanza que regulará el uso de las viviendas del Manuel Rivero (dos sociales y otras dos de emergencia social). Dejó claro que el destino de estas viviendas viene marcado por la propia DUSI. A propuesta del PSOE, sí podrán admitirse mascotas. Estas viviendas podrán usarse como tope hasta seis meses, con prórrogas en casos excepcionales hasta un máximo de 18. Al margen de las viviendas sociales, una quedará para una asociación y la otra funcionará como punto de encuentro familiar.

Voto polémico

El primer pleno presencial después de varios meses también se ceñía a los tiempos de intervención (de cinco minutos el primero y de tres el segundo) y al sistema de votación digital. Precisamente, al votar la reversión de las seis viviendas y en ausencia de José Cuñarro, Nardo Seijas votó por su compañero, en un acto “inconsciente” y por el que pidió disculpas. No consiguió el PSOE que la persona que presuntamente le aconsejó que votase también mostrase su arrepentimiento.

Hubo unanimidad en la comparecencia por la DUSI, la ordenanza de las viviendas del Manuel Rivero y dos modificaciones de crédito. La primera, de 570.917 euros, permitirá cubrir la pista, el parque infantil y la entrada al CEIP Xesús Golmar, además de destinar 20.063 euros a suelo de caucho para los exteriores y tarima flotante en la escuela unitaria. Irán 14.700 euros a reparar otros centros educativos, 28.000 a convenios con la AED (20.000) y Montes do Deza (8.000), y 22.974 para el plan de mejoras de caminos agrícolas.

Sobre las obras del Golmar, la oposición lamenta el retraso de dos años y que sea el Concello quien pague competencias de la Xunta. Desde el PSOE, Cristóbal Fernández recordó que había otro convenio anterior. Crespo explicó que hubo que inventariar el colegio como bien municipal.

La otra modificación, por 159.533 euros, permitirá comprar mobiliario para las viviendas del Manuel Rivero, acondicionar un vial en Maceira por 49.200 y destinar 57.000 euros a la seguridad del polígono, conveniada con la AED. Los tres partidos de la oposición coinciden en que hay que habilitar convenios y dinamizaciones para todo el comercio, al margen de este colectivo.

Fraga de Casas Vellas

La moción del gobierno para exigir al ADIF la recuperación de un camino en Costoya contó con el apoyo de los 10 ediles de la oposición. Este vial precisa un muro de contención para evitar más daños cada vez que caen aguaceros, explicó el edil de Obras, José Cuñarro. Desde Compromiso, Miguel Medela recordó que ya había tenido destrozos durante el cuatripartito. El PP tiró de su mayoría para frenar las dos nociones del PSOE sobre la devolución de la tasa cobrada por terrazas y un plan de medidas para frenar la plaga de la avispilla.

Se abstuvo en las dos mociones del BNG, que así sacó adelante sus propuestas para incentivar el comercio (y que afectan a todas las administraciones) así como la creación de ciclo calles. Unanimidad, también, para rechazar el cobro de autovías, y el PP se quedó solo en su moción contra los impuestos. Como colofón y con ironía, al final del pleno el exalcalde Rafael Cuiña quiso felicitar a Crespo “por salvar la Fraga de Casas Vellas. Los demás quedaremos en letra minúscula”. Dos sentencias, de 2017 y 2019, durante el cuatripartito, avalan la desestimación de licencia municipal que había pedido Fenosa para las obras de la LAT.