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El Pladiga vuelve a incluir a Dozón en la lista de parroquias de alta actividad incendiaria

Registró siete fuegos el año pasado | Habrá brigadas este verano en Lalín, A Estrada, Forcarei y Cerdedo-Cotobade | Este municipio impulsa dos expedientes para activar aldeas modelo en Vilalén y Parada

Incendio de madrugada en Dozón, el pasado mes de enero.

La parroquia de Santa María de Dozón, en el concello del mismo nombre, es la única del distrito XVI que figura en el listado de parroquias de alta actividad incendiaria del Plan de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais de Galicia (Pladiga) 2021, aprobado por el Consello de la Xunta el miércoles.

Esta parroquia, junto a la de Bidueiros, también en Dozón, había dejado el listado el año pasado porque la superficie quemada por sus incendios era, de media, inferior a las 3 hectáreas por fuego. Pues bien, Santa María de Dozón regresa al listado porque durante 2020 tuvo siete incendios forestales, que es el mínimo que marca Medio Rural para volver a ingresar. En los últimos cinco años, esa parroquia constató 33 fuegos. La otra feligresía de Pontevedra dentro de las PAAI es San Xurxo de Salceda, en Salceda de Caselas, por haber tenido 9 incendios. A nivel gallego, hay 35 parroquias en esta situación, bien por su volumen de siniestros o por la superficie que arrasaron éstos.

Motobombas

Al margen de este reingreso, Rodeiro continúa con su parroquia de Arnego entre las zonas priorizadas, con una labor intensa de prevención hasta 2022, y los nueve municipios del Distrito XVI (Cerdedo-Cotobade se reparte entre el XVI y el XIX, de Caldas-O Salnés) están en Zona de Alto Risco de Incendios, una clasificación de la que solo se libra parte de la provincia de Lugo y zonas del interior coruñés.

Salvo Vila de Cruces y Dozón, los demás municipios están suscritos al convenio de gestión de biomasa en franjas secundarias, y todos disponen ya de planes municipales contra incendios, salvo Agolada y Lalín, que están en trámites. Además de este convenio que firmaron en 2018 la Consellería de Medio Rural y la Fegamp, hay pactos con las entidades locales para la participación en la prevención y defensa contra incendios forestales. A finales del año pasado se firmaron las addendas de los convenios. Así, habrá una brigada en Lalín, otra en Forcarei y dos tanto en A Estrada como en Cerdedo-Cotobade. Además, funcionará un vehículo motobomba en Agolada, Cerdedo-Cotobade, Dozón, Lalín, Silleda y Forcarei, mientras que A Estrada dispondrá de dos de estos servicios. Rodeiro y Vila de Cruces carecerán tanto de brigadas como de motobombas, pero sí tendrán tratamientos preventivos mecanizados, algo que se realizará en todos los municipios salvo en Dozón.

En cuanto a las rozas mecanizadas, los convenios marcan que Rodeiro y Dozón pueden limpiar hasta 50 hectáreas, mientras que Cerdedo-Cotobade se mueve en una horquilla de entre 100 y 150 y A Estrada puede superar las 150 hectáreas. Los demás concellos tienen una superficie susceptible de rozar de entre 100 y 150 hectáreas, según indica el Pladiga.

Este documento apunta que desde 1976 hasta la actualidad ha conseguido rebajarse el número de incendios y superficie quemada, pero han subido los terrenos arbolados arrasados por las llamas. En los últimos 10 años ardieron en Galicia, de media, unas 19.986 hectáreas por ejercicio, salvo en la vorágine de fuegos de 2017, cuando la cifra se disparó a las 62.096 hectáreas. Fue en ese año cuando Lalín y Silleda sufrieron una especial virulencia de los fuegos, que se cebaron en 2020 con Rodeiro. En todo caso, el distrito forestal en la última década no registró ningún gran incendio, que se considera tal cuando supera las 500 hectáreas. Fuegos de este tipo se produjeron sobre todo en la zona oeste de la provincia de Ourense y en la zona de Puenteareas y Salvaterra.

Para reducir combustible en los montes, Medio Rural tiene en marcha proyectos como aldeas modelo, con 12 ya funcionando en Ourense (9) y Lugo (3). Ahora mismo hay 74 peticiones para recuperar la actividad en tierras de alta capacidad productiva y que están cerca de núcleos. Permitirán volver a trabajar más de 1.000 hectáreas. De esas 70 peticiones, hay una en Cerdedo-Cotobade, en la parroquia de Parada, que está en la fase de estudio previo. También se están analizando otras tres en la provincia: Cernadela (en Covelo), Os Panascos (Tomiño) y Martores (en Valga). Cerdedo-Cotobade, además, está en fase de recogida de firmas para disponer de una aldea modelo en Vilalén.

Plan de pastos

El plan de pastos permitirá también frenar el avance de matorrales y maleza. La primera fase terminó en febrero y permitió poner en valor 560 hectáreas de terreno en Galicia, convirtiendo en pastos 14 montes vecinales en mano común de otros tantos municipios. Hay dos en la provincia: más 172 hectáreas en Covelo y 34,43 en Cerdedo-Cotobade, entre Caroi, Loureiro y Valongo. La segunda fase incorporará otras 20,04 hectáreas de Figueroa, también en este municipio.

Suspendidas las quemas

Desde este sábado y hasta nuevo aviso quedan prohibidas las quemas de restos agrícolas y forestales realizadas por particulares, debido a las condiciones meteorológicas. Así, la Consellería de Medio Rural también suspende los permisos que ya había concedido. Para los próximos días la previsión pasa por temperaturas por encima de los 20 grados y llegando incluso a los 30, de ahí la necesidad de evitar riesgos a la hora de controlar estas quemas. El departamento que encabeza el ourensano José González pide además colaboración a todos los ciudadanos para que extremen la precaución y denuncien cualquier actividad delictiva incendiaria de la que tenga conocimiento, dado que hasta nuevo aviso no podrán realizarse este tipo de quemas. En caso de detectar algún fuego, hay que llamar al número de teléfono gratuito 085. A mediados de marzo también quedaron suspendidas de forma temporal las quemas de rastrojos debido a la llegada de un anticiclón y al aumento del mercurio.

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