La pandemia trajo consigo una cambio de modelo en la asistencia sanitaria, en la que prima la comunicación telefónica sobre la presencial y la asistencia a los centros de salud se limita a aquellos casos valorados por los profesionales. Esta cuestión ha desencadenado quejas de los pacientes por entender que la valoración cara a cara es fundamental, pero también de los facultativos pues, en casos, la exploración es clave para la detección de distintas patologías. En el último informe al que FARO tuvo acceso –referido al año 2018– en los centros de salud de las comarcas las citas telefónicas representaban nueve de cada cien de las totales en un contexto de aumento generalizado. Con todo, 90 de cada cien pacientes apostaron por la atención presencial.
Por otro lado, la Xerencia de Xestión Integrada de Santiago –a la que pertenecen los seis concellos dezanos y A Estrada– divulgó un informe sobre el balance de consultas de medicina general y las especialidades que tiene cada centro de la zona. Son datos previos a la aparición de la pandemia global –de 2017–, pero sirven para conocer la realidad laboral y carga de trabajo de cada infraestructura sanitaria. Los números de trazo grueso nos indican que los médicos de familia atienden un promedio de 553 consultas mensuales y 359 los profesionales de enfermería.
Lalín tiene concentrado en un único ambulatorio su atención primaria, que ese año resolvió 96.866 citas para médicos de familia y 60.047 de enfermería. Es un balance más escaso que el registrado en la otra cabecera de comarca, A Estrada, si bien en Tabeirós funcionan cuatro centros de salud públicos. En el de la capital, sus médicos de cabecera atendieron 95.433 consultas y 69.727 el área de enfermería. En el consultorio de Souto de Vea fueron 7.911 y 4.488, Oca (6.734 y 4.321) y Codeseda (935 y 619).
En Trasdeza son dos los centros del Sergas operativos: el de la capital, con 33.507 consultas al año de medicina general y 23.580 de enfermería, y el de A Bandeira, con 8.720 y 5.463 en cada caso. En el ambulatorio de Vila de Cruces se prestaron 23.825 asistencias para médicos de cabecera y 20.327 en enfermería, mientras que en el consultorio de Merza solo constan 2.473 consultas de medicina general. La actividad en el complejo de Rodeiro es bastante superior al de Agolada pese a tener estos concellos una población semejante. Los vecinos de Camba pidieron 16.170 citas a facultativos de cabecera y 10.530 para el área de enfermería, por 12.913 y 7.865 respectivamente los agoladeses.
El informe de la gerencia apunta a que en Dozón –en su consultorio trabaja un médico y un enfermero– fueron atendidas en un año solamente una docena de citas de medicina general y 57 en el caso del servicio de enfermería.
Especialidades
La especialidad de pediatría se limita a la mitad de la docena de centros sanitarios y en total se concertaron 42.508 citas. A Lalín corresponden 16.308, A Estrada (16.841), Silleda (5.414), Vila de Cruces (3.360), Rodeiro (292) y 293 en Agolada. El promedio oscila entre más de 1.400 y 24 al año. En el caso de la atención por parte de una matrona el desglose es el siguiente: Lalín (2.295 citas anuales), Silleda (991), Vila de Cruces (469) y 2.918 en A Estrada.
La especialidad de odontología e higiene dental está limitada a los ambulatorios de las tres principales localidades de la zona. Así, acudieron en Lalín se solicitó vez para el dentista en 3.266 ocasiones, mucho menos que las 5.755 citas contabilizadas en A Estrada y por encima de las 2.028 llamadas al centro de salud trasdezano.
Las consultas de fisioterapia o de farmacia se restringen a las dos capitales de comarca. En la dezana constan 15.285 citas para acudir al fisioterapeuta, frente a 12.817 de la de Tabeirós. En farmacia son 1.777 y 1.388.
Según los registros del Servizo Galego de Saúde en los centros asistenciales trabajan 46 médicos de familia y 48 profesionales en el área de enfermería. El cuadro de personal sanitario y administrativo es semejante al de hace un lustro.
Caen los casos de COVID en Lalín y Cerdedo-Cotobade
Los concellos de las comarcas continúan recortando sus positivos por coronavirus y Lalín estaba ayer ya por debajo de la decena de casos activos. Son nueve, dos menos en 24 horas, y su incidencia a 14 días también mejora al colocarse en 15 casos por cada 100.000 habitantes. Hace justo una semana el balance en la capital dezana era de 21 contagiados. En una línea semejante se comporta la evolución del virus en Cerdedo-Cotobade, actualmente con cuatro casos activos, tres menos que la víspera. La localidad de Montes entrará el sábado en el nivel básico de restricciones. Del resto de localidades donde circula el virus no trascendieron datos ayer. Silleda tenía ocho el martes, pero su incidencia ahora es ligeramente menor. El aspecto negativo es que al caso registrado en el colegio María Inmaculada se sumaba otro en el parte del Sergas. En Rodeiro eran dos –hoy mantiene la misma incidencia– y los otros positivos se los repartían Agolada y Vila de Cruces, con un paciente en cada municipio. A Estrada, Forcarei y Dozón se mantienen libres de coronavirus.
