El edil socialista Klaus Brey presentó ayer por la mañana su renuncia como concejal de la corporación, debido a la dificultad de compaginar sus tareas al frente de Medio Ambiente, Servizos e Industria con otras responsabilidades y con cargas familiares. Es el primer cambio que se da en el gobierno socialista en el presente mandato y deja la puerta abierta al regreso de la exacaldesa, Paula Fernández Pena, a la política local. Pena, que abandonó la Alcaldía en julio de 2013 tras ser designada senadora, trabaja en la actualidad como jefa de gabinete de la presidenta de la Diputación, Carmela Silva. Fernández Pena ocupa el octavo lugar en la candidatura con la que el PSOE ganó las elecciones municipales hace un par de años. Desde el gobierno no se confirma si volverá a la corporación: “Ya se dirá”, responden.

Vinculado a varios departamentos

En cuanto a Klaus Brey, llevaba en la corporación local desde 2011. Es vecino de Cira y entró en política el año que el PSOE volvió a recuperar la Alcaldía, tras la moción de censura fraguada en 2009. Entre 2011 y 2015 Brey se encargó de las áreas de Deportes, Comercio, Industria y Mocidade. Con la citada marcha de Paula Fernández Pena, hubo una reorganización interna del gobierno local que motivó que Brey asumiese además los departamentos de Obras e Servizos, Medio Rural y Turismo. En el periodo entre 2015 y 2019 pasa a ser teniente de alcalde y conserva el área de Obras e Servizos, además de incorporar Medio Ambiente y luego Urbanismo.

Las circunstancias familiares y la falta de tiempo motivan ahora que el concejal decidiese salir de la política. Días atrás comunicó esta decisión al regidor, Manuel Cuiña, así como al resto de sus compañeros del gobierno. Ayer decidió oficializar la renuncia por registro.

El edil quiere mostrar su agradecimiento a Cuiña “por la confianza que depositó en mí durante todos estos años. Fue un placer trabajar por los vecinos y vecinas de este municipio, con un gobierno que transformó este municipio desde distintos ámbitos”. Por su parte, Cuiña quiso agradecer sus 10 años de dedicación “en los que demostró su compromiso con la vecinanza, trabajando mucho durante el primer mandato sin dotación salarial, y asumiendo en el segundo áreas de gran peso, desde donde contribuyó con el resto del equipo a posicionar Silleda en el ligar que hoy ocupa como municipio”. En la actualidad, tenía una de las cuatro dedicaciones parciales del gobierno, por 19.518 euros brutos al año.

No en vano, durante su gestión Silleda tuvo avances en el PXOM, como su aprobación provisional en 2016 y cuya aprobación definitiva paralizó Medio Ambiente a finales de 2018. Destaca, también, la mejora en la gestión y recogida de residuos, con el contrato a Urbaser en febrero de 2017.

Polémicas

Brey tampoco estuvo exento de polémica. Desde la oposición se criticó que obtuviese licencia para una granja mediante decreto de Alcaldía para así agilizar los plazos y poder optar a subvenciones. También despertó críticas por en su momento formar parte de una sociedad, junto al hijo de Cuiña, para adquirir una finca en Ourense destinada a un proyecto empresarial.