La contabilidad del Concello de Silleda inicia “una nueva era”, después de que se completase el pago del crédito aún pendiente del plan de ajuste impuesto por el Gobierno del España en 2012. En concreto, el pasado miércoles, se abonaron los 314.267,80 euros que restaban de ese préstamo, uno de los dos solicitados en aquella anualidad. Con esta operación, que se suma a la liquidación de otro crédito de 38.014 euros el año pasado, se finiquita el plan de pago a proveedores, por el que se solicitaron en su día más de 1,1 millones de euros.

“Queda zanjado el plan de ajuste al que Silleda se vio sometido en la última década por mor de la mala gestión que dejó una desfeita en la contabilidad con centenares de facturas acumuladas en un cajón”, indica el alcalde y responsable municipal de Hacienda, Manuel Cuiña. A estas deudas se añaden las “sentencias por impago con los correspondientes intereses”, apunta el regidor, que muestra su satisfacción “por dejar definitivamente atrás una etapa complicada en la que este Concello estuvo incluso a punto a ser intervenido por las autoridades estatales por su pésima situación económica”.

Silleda dice adiós al plan de ajuste casi dos años antes del tiempo previsto, toda vez que remataba en diciembre de 2022. El Estado impuso estrictas reglas para el período 2012-2022, que supusieron la adopción de diversas medidas de carácter económico y un endeudamiento en dos fases –del llamado plan de pago a proveedores–, con un crédito de algo más de 1,1 millones de euros y otro de 38.014 euros. Además de informes anuales sobre el cumplimiento del plan, el ayuntamiento lleva sometido al control del Ministerio de Hacienda desde entonces y con ajustes y restricciones en distintas áreas municipales, derivadas del famoso Real Decreto Ley 4/2012, para equilibrar la contabilidad municipal.

Saldo positivo

Las operaciones de crédito se hicieron, por primera vez en la historia del Concello de Silleda, con cargo a remanente de tesorería, “algo que es posible gracias a la buena gestión económica de los últimos años, que nos permite, además de efectuar inversiones, tener un saldo positivo para afrontar este tipo de pagos”, señala Cuiña. La primera fue en abril de 2019, con el abono del crédito más pequeño del plan de ajuste, y la segunda ahora, merced a la buena situación financiera de las arcas municipales.

La gestión realizada en los últimos mandatos y la que se sigue haciendo a día de hoy, junto con la contención en el gasto, ha cambiado por completo la situación económica del Concello de Sileda, tal como se viene desprendiendo de las liquidaciones presupuestarias de los últimos años”, valora Cuiña. Desde 2014 las liquidaciones de las cuentas se han cerrado con saldo positivo, que fue aumentando de manera progresiva hasta conseguir cifras como la de 2020, que arrojó un superávit de más de 1,3 millones de euros.

“Los números rojos desaparecieron de las cuentas municipales –subraya–. Y, a día de hoy, además de afrontar inversiones, podemos liquidar los préstamos en base a los buenos resultados, en lugar de pedir otro, como se hacía en otros tiempos”. El regidor resalta que “por fin Silleda dejará de ocupar titulares por las deudas pasando a ser uno de los ayuntamientos menos endeudados de Galicia”.

Esfuerzo colectivo

Cuiña agradece a toda la ciudadanía de Silleda el esfuerzo realizado en su día, con el plan de ajuste, cuando se puso en marcha, entre otras medidas, una fuerte restricción en el alumbrado público con el apagado de más de 900 farolas. Fue uno de los servicios más damnificados por los recortes, pero el plan de ahorro “dio sus frutos y permitió ir reponiendo puntos de luz”, concluye el alcalde.