El 4% de los padres de Lalín considera que su hijo tiene un problema de adición a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), y otro 15% se cuestiona que lo pueda tener. Son datos de una encuesta realizada entre la comunidad educativa por el servicio municipal de prevención de adiciones que se pusieron sobre la mesa durante la segunda ponencia de la Escuela de Familias, organizada por la Concejalía de Sanidad y el Centro de Formación y Recursos (CFR) de la Consellería de Educación a través del programa Aquelar.

Desenré@te! Una apuesta por la prevención comunitaria fue el título de la sesión, que tuvo como principal ponente a Antonio Rial Boubeta, profesor de Psicología de la USC y como invitados a María Reboredo, pediatra del centro de salud de Lalín; José Manuel González, miembro de la ANPA del CEIP Xesús Golmar; y a Luís Fernando Pérez, orientador del IES Aller Ulloa. Fue retransmitida por el canal de Youtube del Concello de Lalín en la tarde noche del viernes.

Antonio Rial Boubeta, durante su alocución.

Los elementos que más inquietan a los progenitores son, por este orden: videojuegos, teléfono móvil, redes sociales y apuestas. La mitad de los encuestados tiene normas para gestionar el uso de las TIC que hacen sus hijos, lo que revela el interés que despierta esta materia en las familias. “Tenemos que ser capaces de conocer e integrar la tecnología e internet en nuestras vidas, no demonizarla”, pero siempre teniendo en cuenta “la vulnerabilidad de los menores frente a los riesgos que suponen”, afirmó Antonio Rial durante su conferencia virtual.

El profesor definió este tema como una de las principales problemáticas de la convivencia en las familias y expuso cuestiones como que en Galicia “más de 20.000 adolescentes tienen riesgo de uso problemático o adicción a las TIC (más en el sexo femenino)”. Una utilización compulsiva que “genera trastornos de ansiedad, depresión, acoso escolar o ideación suicida”. El mal uso de las TIC “también se relaciona con problemas de salud mental, sedentarismo, trastornos de alimentación y de sueño, hipersexualización de la infancia y adolescencia, cosificación –especialmente de las mujeres– e incluso nuevas formas de delito: sexting, grooming y ciberbullying”. “Como sociedad tenemos el deber de proteger a los críos”, manifestó el experto, que alertó de que un uso problemático de internet está asociado, asimismo, a “un mayor riesgo de consumo de alcohol y cannabis”.

La concejala Eva Montoto también intervino en la sesión.

Videojuegos y apuestas

Los videojuegos son, hoy en día, “el canal de ocio más importante” y más del 50% de los adolescentes tiene “adición o riesgo de ella (con mayor prevalencia en varones)”. Entre los siete más vendidos, algunos como GTA, Call of Duty y Red Dead Redemption (PEGI 18) incluyen violencia, lenguaje soez, discriminación, drogas, miedo y sexo. Citó la casuística de los Free to play-Pay to win, en los que pagas para subir de nivel, que son de los más aditivos y que aumentan al doble el riesgo de ser apostador.

Rial puso sobre la mesa un tema preocupante: Que si bien el deporte es “un factor de protección para el consumo de sustancias, especialmente si es federado, está causando problemas en las apuestas”, ya que duplica el riesgo para los críos que lo practican de caer en la adición del juego, que se triplica en los federados de fútbol. Destacó que “el 60% de los padres saben que sus hijos apuestan” y suelen iniciarse a los 12-13 años.