Después de comenzar la semana con mínimos descensos, los casos de COVID-19 volvieron a repuntar ayer en Lalín hasta alcanzar los 41 activos. Es la cifra más elevada no solo de esta cuarta ola, sino de todo el presente año, pues hay que remontarse a finales de diciembre para encontrar una jornada con más de cuarenta enfermos con cartilla médica en el municipio.

Aunque gana cuatro casos con respecto al martes, Lalín mantiene la incidencia acumulada en 173 casos por cada 100.000 habitantes, con 35 positivos diagnosticados en catorce días, de los que 18 lo fueron en la última semana. Por encima se sitúa Cerdedo-Cotobade, con una tasa de 175, al tener diez contagios confirmados en dos semanas. Los casos también siguen al alza en este municipio, que ayer apuntaba otro para llegar a once.

Con trece está ahora Silleda, que ayer recortaba uno. La incidencia acumulada en este territorio es de 135 casos por 100.000 habitantes a catorce días, durante los cuales se detectaron doce positivos nuevos. De este modo, su tasa se sitúa ya por debajo del umbral de 150, uno de los parámetros que se tiene en cuenta a la hora de aumentar las restricciones. De hecho, Silleda y Lalín continúan en nivel medio –30% de aforo en el interior de establecimientos hosteleros y 50% en terrazas–, tal como refrendó el comité de la Xunta en su reunión del martes. A ellos se sumará Cerdedo-Cotobade desde mañana, viernes, día 7 de mayo.

En el municipio de Montes se concentran seis de los catorce contagios en centros escolares: Cuatro en el instituto de Cotobade, uno en el colegio de Tenorio –con tres aulas cerradas– y otro en la guardería de Cerdedo. Los demás corresponden a los IES Aller Ulloa (2), Laxeiro (1) y Pintor Colmeiro (1), los CEIP Xesús Golmar (2) y Plurilingüe de Silleda (1) y el CPR María Inmaculada.