No habrá estrategia política común en Agolada frente a la línea de alta tensión de evacuación del parque eólico de Órrea. El gobierno local rechazó en pleno la propuesta del PP a la espera de mantener una reunión, ya solicitada, con Aldesa. En cualquier caso, desde la firma promotora han adelantado al alcalde que es “inviable” construir una línea subterránea, como contemplaba en el proyecto inicial.

El regidor local recordó a los populares que gobernaron Agolada durante 40 años y que los trámites para la creación del parque de Órrea comenzaron en 2010 y que fue autorizado por la Xunta de Galicia en 2015 con una inversión de 52,2 millones de euros. “¿Realmente ahora ustedes pretenden que hagamos una estrategia común contra un proyecto que estuvieron de acuerdo en traer para nuestro municipio?”, inquirió Luis Calvo, que dejó claro que “nos preocupa este tema, por todo el malestar que está provocando en los vecinos”. “Estamos trabajando, pero no hace falta hacer ruído. Nuestra labor, como equipo de gobierno, es escuchar a todas las partes implicadas”, añadió el alcalde, que ha mantenido varias conversaciones telemáticas con Gerónimo de Angulo Hidalgo.

En estos encuentros, el representante de Aldesa Energías Renovables de Galicia admitió que la línea proyectada en 2010 tenía “partes subterráneas”, pero el proyecto fue modificado y ahora el trazado, de 200 megavatios, no es solo de esta empresa. “Llevamos todo Portodemouros, por eso, la Xunta lo va a aprobar, porque en vez de cinco líneas va a tener una, y eso es bueno para todos”, le habría referido el delegado de la compañía, que no entiende “el revuelo” de los vecinos. “Cuando se publique oficialmente la autorización administrativa, que presenten alegaciones”, conmina, al tiempo que sostiene que la línea “no es ilegal ni medioambientalmente negativa”.

En cuanto el responsable de Aldesa viaje a Galicia acudirá a Agolada para reunirse con el gobierno, que invitará a todos los afectados “para que puedan resolver sus dudas”. “Una vez tengamos toda la información sobre la mesa miraremos de presentar o no alegaciones”, señala el alcalde, que tiene en mente poner a disposición de los vecinos a un trabajador municipal.

Desde el Partido Popular lamentan que el ejecutivo echase abajo una propuesta “constructiva” de creación de una comisión de seguimiento para “valorar las alternativas que tengan menos impacto, buscar el consenso y facilitar a todos los vecinos la información que está recibiendo el Concello y que el alcalde no está compartiendo con nadie”. Su portavoz, Carmen Seijas, deplora la actitud de Calvo por despachar el pleno en diez minutos, lo que “muestra el escaso interés que le genera el asunto”.

La concejala señala que la opción prevista en 2010, con una línea subterránea, “contaba con el consenso de todos”. “No se entera de cuál es la preocupación real de los vecinos –asevera–. No están cuestionando el parque eólico, están denunciando que los cables ya no van bajo tierra”. Seijas recuerda que cuando se presentaron las alegaciones, en 2012, lo hicieron en base al proyecto inicial, “y ahora hay un cambio sustancial que no les gusta, porque supone un fuerte impacto visual y daños económicos para el Val de Carmoega”, advierte. Cree que era “fundamental” conseguir la unidad de la corporación.

Fiúza insta a Taboada a presentar alegaciones

El BNG de Vila de Cruces apremia al gobierno local a presentar alegaciones al parque eólico –fusión de los proyectos Cunca, Axóuxere, Rodeira y Mesada– antes de que finalice el plazo, en dos semanas, como ya sucedió con el de Os Porcallos. El pleno del 22 de abril acordó convocar a los portavoces después de elaborar las alegaciones para su revisión. “Como siempre, el minigobierno lo hará todo tarde, mal y arrastro”, advierte su portavoz, Álex Fiúza, que quiere saber si se ha contratado ya a los técnicos especializados y a los asesores jurídicos acordados en pleno, pues la ciudadanía está “desprotegida y desinformada”. “El problema que se viene encima de los vecinos es titánico y el gobierno no está trabajando a la altura de las circunstancias”, sostiene el edil, preocupado por el futuro de los terrenos afectados. Los nacionalistas dejan constancia de que el alcalde, Luis Taboada, “miente cuando dice que no tuvo conocimiento hasta hace poco” de los parques eólicos que se pretenden instalar en el municipio. “Eran conocedores ya en agosto de 2020 de lo que se avecinaba”, sostiene Fiúza, que alude a un comunicado en el que se afirmaba que el proyecto de los tres parques estaba “en proceso de redacción” y que el Concello recibió una llamada por parte de los autores para solicitar información sobre la ordenación urbanística de los núcleos rurales.

Abrir otro acceso en O Carrio es “una navajada”

La comunidad de montes de Bermés ha tenido acceso al documento del proyecto eólico Monte Carrio II, mediante el cual Iberdrola –propietaria ya del actual parque–, pretende instalar dos aerogeneradores más en el vecino monte de Méixome y, para acceder a ellos, en vez de utilizar las pistas asfaltadas y de zahorra existentes, diseña un nuevo acceso “al atajo” que es “una auténtica navajada en nuestro monte”. Considera un “atropello” optar por esa alternativa cuando ya existe un acceso al eólico desde su instalación a principios de siglo. Por eso, el lunes la comunidad contactó con la alcaldía de Lalín para exponerle el problema. “Nos facilitaron información sobre la fase en la que se halla el proyecto y se comprometieron a presentar alegaciones cuando se someta al proceso de evaluación de impacto ambiental”, indica el colectivo, que recabará el apoyo de todos los grupos políticos municipales y agradece el que puedan brindarle aquellas personas que individualmente o a través de colectivos así lo consideren. A los comuneros de Bermés, que no fueron consultados sobre esa alternativa, les resulta “bastante sospechoso e indignante” que para la empresa redactora no exista su monte al apuntar que “el acceso al parque se realizará desde la carretera provincial (PO-206) y caminos municipales existentes”. Añade que la plantación de frondosas que atraviesa supuso una inversión de 51.620 euros, subvencionada en un 75% con fondos europeos. Cruza en su integridad una plantación de pinos (Pinus pinaster) de 2013 “que, curiosamente, no se refleja en los planos, cuando sí están otras del radio de 5 kilómetros del que hablan”, con un gasto de 43.386 euros. Por último, desde la comunidad de montes destacan las afecciones al patrimonio arqueológico y ambiental, a los recursos hídricos y al paisaje. “Vamos a impedir entre todos la materialización de esta alternativa de acceso”, concluye.