Cuando el vendaval generado por la pandemia sanitaria amaine, quizá los científicos puedan analizar con mayor sosiego las formas de transmisión del coronavirus SARS-CoV-2 dentro de territorios con idénticos niveles de restricciones y donde el comportamiento de sus ciudadanos debería ser semejante. Las comarcas están desde hace semanas dentro del mismo nivel de permisividad en las relaciones sociales, pero Lalín nunca ha sido capaz de dejar a cero su contador de positivos. Mientras A Estrada sumaba ayer otro caso y eran tres los vecinos contagiados, el proceso infeccioso no para de aumentar en la localidad vecina, que alcanza la treintena de activos –cuatro más en 24 horas–. Y su incidencia acumulada a 14 días es ya de 124 casos por cada 100.000 habitantes, con 25 contagios diagnosticados en este período. En caso de que esta progresión se mantenga, la Xunta podría decretar restricciones.

La situación epidemiológica fue analizada anteayer por la Comisión Municipal de Lalín “ante el considerable aumento del número de casos producidos en los últimos días, en especial, en el fin de semana. La edil de Sanidade, Eva Montoto, recuerda que a los 26 casos confirmados el lunes no se había llegado desde el 21 de febrero “en plena tercera ola”. El alcalde, José Crespo, que presidió el encuentro del comité de expertos, hace un llamamiento “al conjunto de la población para intentar mantenernos por debajo de 150 de incidencia acumulada para evitar tener que pasar al siguiente nivel de restricciones que repercutiría en sectores como la hostelería”. El mandatario señala que los miembros de la comisión “expusieron que esta subida obedece a focos familiares producidos a consecuencia de reuniones en las que se da una relajación de medidas por tratarse de personas allegadas. El no uso de máscara en comidas es, indican, el incumplimiento más habitual en estos ámbitos de cercanías. La coordinadora del centro de salud, Carmen Riádigos, dijo que como aspecto positivo que los tests de antígeno permitieron detectar muchos casos e ir conteniendo la evolución. Además de los brotes familiares detectados, la comisión apunta cómo segunda causa del aumento de casos a falsa conciencia de seguridad que creó la vacunación, pero por el momento el porcentaje de población protegida es todavía bajo.

Sin salir de Lalín, medio centenar de personas ligadas al colectivo Carabelo fueron llamados desde ayer a un cribado tras aparecer dos positivos entre los voluntarios de esta entidad social. Serán sometidos a los test 13 monitores –algunos ya realizaron pruebas el domingo de manera voluntaria con resultado negativo– y 38 niños –en gran medida de población migrante– que acuden a actividades como clases de apoyo.

En Silleda no trascendieron datos ayer y el lunes eran cinco los activos, Vila de Cruces mantenía tres y Cerdedo-Cotobade quedó a cero.

Sin aulas cerradas

Por otro lado, la situación epidemiológica en los centros educativos se mantiene, con siete activos, aunque con la salvedad de que el aula del CEIP Xesús Golmar de Lalín que estaba cerrada ya retomó su actividad con normalidad. En este centro son tres los alumnos contagiados y los restantes –uno en cada caso– están en el colegio de Prado, los IES Laxeiro y Aller y en el CEIP Pérez Viondi de A Estrada.

Cribado masivo desde hoy en las farmacias

La mayor parte de las farmacias de las comarcas participa desde hoy en un cribado masivo que podrá el foco en el tramo de la población comprendido entre los 12 y los 64 años. El objetivo de la campaña impulsada por la Consellería de Sanidade y el Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra es localizar asintomáticos mediante la recogida de una muestra de saliva. Con este nuevo cribado se da continuidad al primero que se llevó a cabo entre el 9 de febrero y el 23 de marzo o al reciente, en este caso, con una población diana de entre 12 y 17 años. Ahora se busca ampliar el rango de edad, que abarca a gran parte de la población que todavía no ha sido vacunada. Desde el colegio se indica que los datos de las experiencias precedentes “hacen que las perspectivas de seguir detectando positivos asintomáticos en este tipo de cribados a través de las farmacias sean altas”. Podrán solicitar la realización del test en las boticas de la zona todas las personas que lo deseen, a excepción de las contagiadas por COVID-19 en los últimos tres meses, ser contacto de seguimiento o ser usuario de una residencia de mayores o personas con discapacidad. El procedimiento es el siguiente: el farmacéutico entrega al usuario un tubo de recogida de muestra, en el se debe depositar la saliva a primera hora de la mañana en ayunas y sin introducir en la boca ningún tipo de líquido o sólido. Después hay que llevarlo a la botica lo antes posible y antes de las 10.30 horas del mismo día. Los que presenten síntomas compatibles con la patología son derivados al centro de salud para que soliciten una PCR con la mayor premura.