Tras al menos tres peticiones para regular las horas extra de los bomberos del Consorcio de Deza-Tabeirós y sin obtener respuesta por parte del equipo directivo y de la presidencia, la CIG anuncia que acudirá a la vía jurídica. Recuerda que “seguimos sin tener ninguna compensación por peligrosidad, nocturnidad y turnicidad, obviando los pluses que en una situación normal debería recibir el personal”. El convenio colectivo ya está caducado, pero ni el sindicato que forma parte del comité (Comisións Obreiras) ni la patronal negociaron ninguna modificación. Por eso urge reactivar dicha negociación para obtener “unas condiciones salariales dignas”. La CIG también se hace eco del escaso personal, que si antes estaba menguado ahora bajó más por jubilaciones y traslados. Esto obliga a que en la mayoría de las guardias solo hay tres efectivos, en lugar de los cuatro que deben funcionar como mínimo. Y, al haber menos personal, los trabajadores registran excesos de jornadas.