El conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, visitó en la tarde de ayer las instalaciones del CEIP de Figueiroa en A Estrada para presentar al equipo directivo algunos de los detalles del proyecto de remodelación integral previsto por su departamento, unas obras que –como adelantó FARO en su edición del jueves– supondrán una inversión próxima a los 900.000 euros. El titular de Educación avanzó la intención de emprender las obras, que tendrán un plazo de ejecución de cinco meses, a comienzos de este mismo verano. Subrayó que el proyecto contempla una mejora del aislamiento del edificio –fue construido en 1979– así como de la ventilación, “lo que repercutirá de modo directo en el confort de sus usuarios, los 445 alumnos de Infantil y Primaria y los 31 profesores que están día a día en este colegio”, dijo.

Explicación del proyecto de reforma del colegio de Figueiroa. /Bernabé/Javier Lalín

Rodríguez estuvo acompañado durante su visita por el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López, y el alcalde de A Estrada, José López, entre otros. Tras apuntar la intención de que las obras arranquen con la llegada del verano, remarcó que “antes de finales de año A Estrada contará con un colegio totalmente renovado y alineado con las exigencias de sostenibilidad que establece el Plan de Nova Arquitectura Pedagóxica en los centros educativos”. El conselleiro recordó que este plan es una incitativa con la que se busca reforzar “un nuevo modelo de colegios e institutos en la etapa poscovid, con espacios más amplios y saludables, más accesibles y, sobre todo, donde la arquitectura esté al servicio de los proyectos educativos”.

Aislamiento

Las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en este colegio estradense comportarán el aislamiento del edificio, con la colocación de lana de roca en el forjado, y el aislamiento exterior de las fachadas, además de la sustitución de la cubierta actual por otra de panel sándwich. Se renovarán las carpinterías exteriores con instalación de unas de aluminio con rotura de puente térmico y vidrio doble. La caldera actual se sustituirá por una de biomasa y se instalará iluminación LED con equipos de regulación y detección de movimiento. Con la combinación de todas estas medidas se calcula un ahorro próximo al 73% en lo relativo al consumo de energía no renovable y más de un 80% de reducción en las emisiones de CO².

Finalmente, se pulirán los pavimentos y se realizarán labores de pintado en tonos claros.