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Las librerías de las comarcas experimentan un claro incremento en sus ventas por la pandemia

Una librera de Lalín sostiene una novedad editorial. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

El coronavirus golpeó con fuerza la economía de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Sin embargo, de entre todos los sectores perjudicados, hay uno que parece haber salido a flote de la crisis. Se trata de las librerías, que incluso llegaron a permanecer abiertas en medio del confinamiento más estricto. Y es que en el último año, la mayor parte de ellas han experimentado un importante incremento de las ventas. Todas parecen apuntar a la pandemia como uno de los factores clave en el aumento de sus ingresos.

Desde la Librería Dalvi de Lalín aseguran que el confinamiento, “fue una bendición”. “Hubo un notable incremento de las ventas porque la gente compraba mucho material didáctico para los niños y también bastantes libros de lectura”, dicen desde el establecimiento. También explican que en las semanas más duras el ritmo de trabajo era frenético.

En la librería Faro de A Estrada Mavi Picallo suscribe estas palabras. “El incremento en las ventas no fue demasiado alto, pero sí se notó”, asegura. Explica, además, que muchas de las personas que habían perdido el hábito de la lectura se animaron a retomarlo.

Desde la librería Marxe, también en A Estrada, Xan Astorga concuerda con las declaraciones anteriores, aunque puntualiza que “es difícil cuantificar si el incremento en las ventas se debió a los cierres perimetrales” o a que la gente empezó a desarrollar más gusto por la lectura. Astorga apuesta por el primer factor, atribuyéndole a la pandemia que se apueste más por un pasatiempo que no pasa de moda: la lectura.

La crisis económica

Sin embargo, lo que también están notando los libreros de las comarcas es que la crisis económica se cierne sobre su clientela, por lo que notan que se está empezando a recortar más el gasto. “Vienen tiempos duros, hay mucha gente en ERTE y se nota que compran con listas cerradas”, dice Picallo. Palabras a las que se suman desde la librería Dalvi, en la que aseguran que la gente “se está conteniendo más a la hora de comprar”.

En lo que respecta al tipo de libros que más han vendido en el último año, los libreros de las comarcas coinciden: la literatura infantil arrasa. Desde la Faro, Picallo dice que son los libros que más se venden, con independencia de los confinamientos y los cierres. “Para los pequeños de dos o tres años son la mejor alternativa”, dice.

En la librería Marxe concuerdan con Picallo. Xan Astorga asegura que el libro infantil y en gallego es el tipo de producto que más se vende en su establecimiento. Además, su clientela también apuesta por los álbumes ilustrados. También dice que entre los más vendidos están los “libros de fondo”. Es decir, aquellos que no son del momento: bien sean clásicos, o ejemplares difíciles de encontrar en otros establecimientos.

El día grande

Junto a esta mejoría en las ventas, vinculada al coronavirus, las librerías también encaran su día grande. Mañana se conmemorará el Día Internacional del Libro y muchos establecimientos tienen marcada esta fecha en el calendario.

“Esperamos que la gente se anime a comprar algún libro, aunque a nivel comarcal no hay mucha tradición”, dicen desde la librería Dalvi. Algo que apoya, en cierta medida, Mavi Picallo desde la librería Faro. “El Día del Libro se vende algo más, aunque este año, al no haber actos conmemorativos ni actividades las expectativas no son tan altas”, asegura haciendo referencia a aquella “vieja normalidad” en la que el día 23 de abril las calles se llenaban de todas aquellas iniciativas impulsadas desde colectivos y entidades públicas.

Sin embargo, desde Marxe aseguran que en el Día del Libro sí experimentan un incremento de ventas importante. O, al menos, esa semana. Esto lo atribuye a que, entre su clientela, hay un grupo de personas que sí tienen la tradición de regalar libros por San Jorge.

Astorga también continúa explicando que las expectativas respecto al Día del Libro de este año son buenas, puesto que en las mismas fechas del 2020 no hubo ningún tipo de celebración que conmemorase esa fecha. En pleno 2021, y tras la experiencia del año anterior, cabe decir que el libro se posiciona como uno de los grandes supervivientes de la pandemia.

El 23 de abril, día de Cervantes y Shakespeare

El Día Internacional del Libro, que se celebrará mañana, fue decretado así por la UNESCO en el año 1995. Y es que el 23 de abril es una fecha clave en la literatura universal: fue el día en el que murieron Shakespeare y Cervantes. Y, curiosamente, también otro autor importante: Inca Garcilaso de la Vega. Sin embargo, el Día Internacional del Libro no siempre estuvo fijado en el calendario como el 23 de abril. Durante un tiempo fue el 7 de octubre la fecha escogida para tal conmemoración, puesto que fue el día en el que nació Cervantes. Sin embargo, esta fecha tuvo poco recorrido y pronto se optó por la misma que se celebra hoy en día. Además, todos los años se escoge una Capital Mundial del Libro que, este año, es Tiflis, en Georgia.

El libro electrónico no es competencia

Hace unos años, cuando el mercado acogió con los brazos abiertos al libro electrónico, las expectativas en torno al uso del papel no eran demasiado buenas. Tiempo después, las previsiones parecen no haberse cumplido, al menos en lo que respecta a las librerías de A Estrada. Desde la Faro, Mavi Picallo asegura que la experiencia de leer un libro en papel “es incomparable”. “Es cierto que cuando empezaron a aparecer los primeros libros electrónicos se notó una bajada en las ventas, pero nada más”, explica Picallo. También afirma que los e-books son un tipo de producto que utilizan las personas que son muy lectoras y que, por cuestión de espacio, no pueden permitirse más libros en papel. Pero que, en general, hay una mayor predisposición al libro tradicional.

Esta opinión parece compartirla la librería Marxe, desde la que Xan Astorga asegura que el libro electrónico funciona como un complemento del libro en papel. Dice, además, que no nota que influya en sus ventas y que, de hecho, lo que él más valora es que la gente lea. “En lo único que veo que puede influir el uso del e-book es en la venta de best-sellers o en la de esos libros que son de consumo más rápido”, concluye.

Actividades en Rodeiro y Agolada

Los concellos de Rodeiro y Agolada también se unen a la celebración del Día Internacional del Libro, que se conmemorará mañana. En el caso de la localidad rodeirense, a todas aquellas personas que se acerquen a la biblioteca municipal a lo largo del día 23 se les regalará un libro. En lo que respecta al Concello de Agolada, el Auditorio Municipal Manuel Costa Casares acogerá el próximo domingo 25 de abril a las 17.00 horas un cuentacuentos titulado Un libro baixo a almofada que correrá a cargo del narrador oral Caxoto.

Según informan desde el concello, será una actividad gratuita y dirigida a los más pequeños. De todas formas, es necesario que las personas que deseen asistir se anoten previamente. El plazo para apuntarse se cerrará el sábado 24 a las 16.00 horas. En lo que respecta a la actividad propiamente dicha, Caxoto tratará de hacer partícipe al público, puesto que será él el que decida qué libros serán los protagonistas. Este narrador oral, cuyo nombre es Felipe Díaz, se dedica a contar historias desde el año 2004. En sus espectáculos no solo tiene importancia la palabra, sino que la música también adquiere protagonismo.

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