El año pasado el Observatorio Eólico de Galicia (OEGA) contabilizó en la comunidad gallega más de 4.000 aerogeneradores. De éstos, 2.700 (el 67,5%) están localizados en concellos rurales con menos de 5.000 habitantes. Es uno de los datos que ofrece la Guía para o incremento do valor social e do valor económico da enerxía eólica nas comunidades rurais, que acaba de publicar la entidad.

El documento incide en que la Xunta debe modificar la normativa para adaptarla al Pacto Verde Europeo. Con ello, permitirá que los parques dejen de ser solo de empresas, para incorporar nuevas figuras como la propiedad pública, la propiedad de comunidades energéticas o cooperativas de producción y consumo de energía. Enumera diversos contratos entre empresa y propietario, pero se decanta por el del alquiler de las tierras (hasta 30 años si el dueño es una comunidad de montes). La empresa puede pagar un canon por la potencia, por la superficie o ceder un porcentaje de retribución por esa ocupación.