En hora y media y con una leve modificación en el texto inicial, los cuatro partidos políticos de la corporación lalinense formalizaron ayer su rechazo al megaparque eólico Monte dos Porcallos y Val do Folgoso. El primero afecta a la parroquia de Goiás y parte de Maceira, mientras que el segundo se extenderá también por Maceira, además de por Castro y Albarellos.

El documento, que será remitido a la Consellería de Economía y al Ministerio para la Transición Ecológica, anuncia que la corporación alegará contra todos aquellos parques que estén proyectados fuera de las Áreas de Desarrollo Eólico (ADE) que marca el Plan Eólico de Galicia y las Directrices da Paisaxe. También recurrirá contra las propuestas que sean “inasumibles desde el punto de vista social, agrícola o medioambiental”. Además, pedirá a Xunta y gobierno estatal una moratoria eólica, que paralizará todos estos planes mientras se elabora una nueva planificación eólica que atienda a las dos figuras legales citadas. Tampoco podrá haber asentamientos eólicos en espacios protegidos de la Red Natura. A petición del BNG, se eliminó parte de esta propuesta del PSOE, que pedía dicha exclusión de Red Natura hasta que hubiese planes de gestión adecuados. En este aspecto, todos los partidos mostraron su contrariedad a que se colocasen molinillos en Red Natura.

Moción del BNG en marzo

Parte del debate giró sobre si la corporación tendría ya más camino andado si hubiese apoyado la moción contra los eólicos que quiso llevar a pleno el BNG el pasado 26 de marzo. El PP rechazó entonces su urgencia y el PSOE anunció que se abstendría en la votación del contenido porque carecían de información. El alcalde, José Crespo, recalcó que a finales de marzo se desconocía que la Xunta iba a emitir un informe desfavorable contra este megaparque, igual que hizo contra los 3 que promueve Greenalia en Deza. En este sentido, desde el BNG Francisco Vilariño teme que en un futuro, y gracias a la Lei 9/2021 de Apoio á Reactivación Económica, Greenalia pueda optar a montar Brisa, Céfiro y Galerna con menos potencia de la actual: Entre los tres suman 173,6 MW. Crespo apostilló que si la Xunta ya informó en contra fue por su ubicación, no por su potencia.

Tal y como había anunciado, el líder de Compromiso por Lalín, Rafael Cuiña, pidió que el regidor aclarase desde cuándo tenía constancia el gobierno local de estos parques eólicos. Desde abril del año pasado y hasta finales de noviembre al Concello llegaron cinco consultas de Xunta y ministerio, que no fueron respondidas. Cuiña considera responsables a los ediles de Urbanismo y Medio Ambiente. “Ya expliqué que nosotros no teníamos constancia, y punto”, replicó el alcalde. Cuiña recordó que el gobierno también debería aclarar por qué las empresas están realizando mediciones ya desde hace año y medio. “. Crespo animó al PSOE a contactar con Madrid para frenar la vorágine. Alba Crespo le explicó que ya están en contacto con el ministerio y que en su momento “fuimos el único grupo que hicimos aportaciones a la documentación inicial”. También mostró su preocupación por futuras propuestas de Greenalia.

Reversión de las viviendas del Manuel Rivero

Antes de votar el acuerdo contra los eólicos, la corporación también logró un consenso para solicitar al Instituto Galego da Vivenda e Solo la reversión de las viviendas de maestros del antiguo colegio Manuel Rivero. El alcalde, José Crespo, recordó que estos inmuebles estaban bajo la potestad de la Xunta hasta que quedaron desafectadas y, a petición del Concello, pasaron a propiedad municipal. Posteriormente, a través de un acuerdo plenario se traspasaron al IGVS para edificar viviendas sociales. Pero esas viviendas nunca llegaron a construirse y ahora Lalín precisa los terrenos para actuaciones del Plan Dusi. Así que, para volver a disponer de ellas, tiene que solicitar la reversión de esas edificaciones también mediante un acuerdo plenario. Las obras realizadas en los terrenos no suponen ningún problema.