Muchas farmacias de las comarcas realizaban en la jornada de ayer acopio de material para poder estar en condiciones de iniciar hoy el cribado poblacional entre jóvenes de 12 a 17 años, un rastreo que busca detectar posibles casos asintomáticos, tratando de evitar que se puedan producir brotes de coronavirus en los centros educativos, después del regreso de los estudiantes a las aulas tras la vacaciones de Semana Santa.

El Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra y la Consellería de Sanidade pusieron en marcha ayer este cribado en las farmacias de la provincia, logrando una alta participación que en Deza y Tabeirós-Terra de Montes se traduce en la práctica totalidad de las boticas, con un total de 35 de las 37 estimadas. La presidenta del citado colegio profesional, Alba Soutelo, asumió ayer que este cribado “es muy difícil” al tratarse de adolescentes pero considera que es de gran importancia. Es por ello que desde el Colegio de Farmacéuticos se buscará contactar con los centros de enseñanza para que se anime a los jóvenes a participar con la entrega de muestras de saliva que permitan advertir casos que puedan estar pasando desapercibidos por una total ausencia de síntomas o porque la debilidad de los mismos no está llamando la atención a quien los experimenta.

“Los niños y adolescentes son los mayores transmisores silenciosos y todavía hay muchos padres y abuelos sin vacunar”, apuntó Alba Soutelo, destacando la importancia de que los más jóvenes se conciencien y acudan a la farmacia a realizarse la prueba. En el caso de los participantes de entre 12 y 15 años será necesario que sean sus padres o tutores los que firmen el consentimiento informado para la realización de las pruebas de detección del SARS-CoV-2. Los de 16 y 17 pueden firmar ellos mismos el consentimiento, si bien en ese caso sí tendrán que acudir a la farmacia para recoger el material. En los casos en los que sean los adultos los que firmen la autorización, pueden retirar el material sin necesidad de que acuda el menor, presentando su tarjeta sanitaria.

Después de que el menor se tome la muestra –en ayunas, sin beber ni haberse lavado los dientes–, esta ha de entregarse lo antes posible –siempre antes de las 10.30 horas– en la misma farmacia.