Vila de Cruces aprueba de forma definitiva su ordenanza para la conservación de vías y caminos públicos tras las sacas de madera del municipio. Los madereros han de depositar una garantía de entre 100 y 2.500 euros, en función de las toneladas que prevén retirar de los montes. En caso de que incumplan con algunas de las obligaciones que recogen la ordenanza, se enfrentarán a sanciones de hasta 3.000 euros.

Por otra parte el alcalde cruceño, Luis Taboada, se reunió este jueves con los vecinos y vecinas de Loño para adelantarles la posibilidad de acondicionar el camino desde la carretera de la Diputación, en Reboredo, hasta el apeadero para tomar el ferry. Son 2,5 kilómetros que permitirían retirar el tráfico del núcleo rural. Taboada se comprometió a esta mejora si quedan aprobados los presupuestos de este año. Taboada, que el jueves también visitó varios caminos y la pista de pádel junto al diputado provincial Santos Héctor, le planteó la opción de ampliar la carretera de Breixa a Camanzo.