Las farmacias de Deza y Tabeirós-Terra de Montes recibieron en la mañana de ayer una circular informativa del Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra en la que se da traslado de la intención de replicar el cribado poblacional para detectar asintomáticos con coronavirus, esta vez entre jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y los 17 años. La comunicación explica a las boticas que la Consellería de Sanidade ha propuesto que estas pruebas comiencen ya el próximo lunes, 12 de abril.
Al igual que sucedió con el cribado de salino realizado entre ciudadanos de 40 a 64 años, la participación de las farmacias es completamente voluntaria, si bien los establecimientos que se adhirieron al programa en la ocasión anterior ya no tendrán que volver a manifestar su colaboración con la iniciativa. Sí deberán notificarlo, en cambio, aquellas farmacias que quieran quedar al margen de estas pruebas o aquellas que, por el contrario, deseen sumarse.
Farmacéuticos de Lalín y A Estrada expresaron ayer que todavía están pendientes de recibir más información sobre esta campaña, así como el material necesario para poder realizar las pruebas, desde los propios envases hasta el protocolo para entregar a los participantes, así como los consentimientos informados que, en este caso, tendrán que firmar los padres para todos los menores de 16 años.
La participación de las farmacias de Deza y Tabeirós-Terra de Montes en estas pruebas –se realizan mediante una muestra de saliva– se espera alta, a juzgar por los datos del primer cribado en busca de asintomáticos de COVID-19. En la primera de estas campañas participaron un total de 35 despachos de los 37 que existen en ambas comarcas, de modo que un 95% se sumó a la iniciativa, por encima de la media provincial, que se quedó en una participación del 89% de las boticas. En total hicieron en esta zona 2.112 pruebas.
Cierre de dos aulas
La vuelta de Semana Santa ha supuesto también el regreso del virus a los centros educativos, que se habían ido de vacaciones sin ningún caso. Ayer trascendían los cierres de dos aulas tras detectar sendos positivos: una en el CEIP Nosa Señora da Piedade, de Vila de Cruces, con 18 alumnos, y otra de la escuela infantil A Galiña Azul de Silleda, con 25. En esta última el contagio corresponde a un bebé de la clase de 1-2 años, lo que ha llevado a confinar también a 24 compañeros con los que estuvo en contacto y a tres educadores. En el colegio de Vila de Cruces, el positivo de un niño de 1º de Primaria se conoció el miércoles y esa misma tarde sus compañeros fueron avisados para no acudir ayer a clase. Hay dos casos más en centros educativos, aunque sin aulas clausuradas: en el instituto de la misma localidad y en el Laxeiro, de Lalín. En Vila de Cruces había ayer once casos activos, cuatro más que la víspera, mientras que Lalín tenía doce el miércoles y tres Cerdedo-Cotobade. Además, el SARS-CoV-2 vuelve a hacer acto de presencia en A Estrada, con el primer caso diagnosticado –el pasado martes– en lo que va de mes.
“Cuando llegué me asusté al ver tanta gente y tanto coche, pero está muy bien organizado”
Estos días son muchos los vecinos de Deza y Tabeirós-Terra de Montes de entre 70 y 79 años de edad que están siendo citados en puntos como la Cidade da Cultura de Santiago para recibir la vacuna que los protegerá del coronavirus. Desde el pasado martes, las imágenes de multitudes en el Gaiás, que circulaban incluso a través de las redes sociales, generaban –por decirlo con suavidad– cierta inquietud. Sin embargo, algunos de los ciudadanos que en la jornada de ayer tuvieron que desplazarse para recibir la primera dosis de la vacuna regresaron reconociendo la buena organización y la rapidez con la que salieron de Santiago con un pinchazo en el brazo. “Cuando llegué me asusté al ver tanta gente y tanto coche, pero luego todo fue sin problema”, explica un vecino de A Estrada. Señala que tenía cita para las 13.50 y a las 13.55 ya había recibido la vacuna. “El problema es que allí había gente ya esperando que no tenía cita hasta las tres”, indica este ciudadano.
“Está muy bien organizado”, añadió, de manera que las multitudes y las escasas distancias semejan ser más consecuencia de la actitud de quienes acuden a la cita que responsabilidad de quien convoca. La primera criba la realiza el personal de Protección Civil, ayudando a organizar las colas. Después los equipos de seguridad piden ver el mensaje para pasar a la fila correspondiente y, finalmente, antes de recibir la dosis el usuario ha de mostrar el código QR. Un cartel de grandes dimensiones divide también a los asistentes por franjas horarias cada media hora.
