El patronato de la Fundación Luis Seoane acordó ayer por unanimidad de los asistentes a la reunión extraordinaria convocada por su presidenta, Inés Rey, la realización de un inventario con toda la obra conocida del artista gallego, incluida aquella que forma parte de colecciones privadas. La decisión se toma después de que eldiario.es publicase hace unos días que un informe interno elaborado por especialistas de la fundación coruñesa pusiera en duda que Seoane hubiera pintado 18 de las 26 obras a él atribuidas que se expusieron en el Museo Ramón María Aller de Lalín en enero de 2020, en la que habría otras 17 creaciones de Maruja Mallo que pudieran ser también falsas.

Aquella muestra fue financiada por el Ayuntamiento de Lalín y avalada y promovida por la Xunta, sin que el Concello de A Coruña y la Fundación Luis Seoane participasen en ella, como recalcó ayer la presidenta del patronato y alcaldesa de A Coruña. A la reunión de ayer asistieron casi todos los integrantes del órgano, del que forman parte, entre otros, el rector de la Universidad, Julio Abalde, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y los grupos municipales.

El acuerdo alcanzado supondrá, según explica una nota informativa del Concello, una actualización del cronograma de trabajo que desde hace años sigue la fundación con el fin de disponer de un inventario completo de toda la obra conocida de Luis Seoane. La entidad coruñesa dispone ya de un catálogo en el que está clasificada la obra pública del artista, al que pretende incorporar aquellas otras obras que surjan y se atribuyan a Seoane, siempre que sus propietarios privados manifiesten la voluntad de archivar las creaciones del autor al que da nombre la fundación. Si los expertos concluyen que la obra es nueva, auténtica y no está documentada, pasaría a integrar el inventario; si la conclusión es que se trata de una falsificación, la pieza quedaría descartada.

El patronado de la Fundación Luis Seoane también decidió ayer por unanimidad “estudiar a través de expertos jurídicos en Patrimonio las vías adecuadas para examinar y garantizar las atribuciones de las obras de Luis Seoane de titularidad privada”. En este caso, el órgano entiende que es necesario ofrecer un marco jurídico legal que despeje cualquier tipo de duda sobre las creaciones que se le atribuyan al artista gallego, como ocurrió con la exposición del año pasado en Lalín, titulada Creaciones mágicas de medidas exactas. Maruja Mallo y Luis Seoane en Buenos Aires (1936-1965).

Con estas decisiones, el patronato quiere “garantizar que las divergencias de criterio o las dudas sobre la autoría de las obras se minimicen en el futuro”, según explicó Inés Rey antes de la reunión. “La fundación será la institución de referencia como autoridad en relación con la obra del autor gallego, cuyo legado se custodia en la entidad que lleva su nombre”, añade el Ayuntamiento.

Las dudas sobre la autenticidad de las obras expuestas en Lalín surgieron cuando se inauguró la muestra, en la que hubo 43 obras, 18 de Mallo y 25 de Seoane. El vicepresidente de la Fundación Seoane, Xosé Díaz Arias, cuestionó que parte de las obras atribuidas al autor fueran verdaderas: al menos ocho de los cuadros, dijo, “son falsos, seguro”, y otros cinco “son dudosos”, algo que negó entonces el comisario de la exposición, Antón Castro, quien acusó a la entidad coruñesa de mostrar “muy poco respeto y profesionalidad hacia el pintor que asegura tutelar”.