La cadena de supermercados Lidl no se ha olvidado de A Estrada. Tanto es así que, después de años con sus terrenos urbanizados pero desiertos, la jefa de expansión de la firma para la comunidad gallega, Maruxa Lema, mantuvo a primera hora de la mañana de ayer una reunión con el alcalde, José López Campos. Del encuentro no trascendieron demasiados detalles, habida cuenta de que la empresa trabaja en su ámbito interno para tomar una decisión sobre cuándo y cómo podría concretar su apuesta por la capital de Tabeirós. “Lleva bastantes años intentando abrir uno de sus centros aquí y ahora vieron la oportunidad e intentarán retomar el proyecto”, expresó el mandatario local después de la reunión celebrada en la Alcaldía.

López Campos puso el acento en que Lidl continúa siendo propietaria de los terrenos en la Avenida Benito Vigo, muy próximos a la zona de servicios de A Baiuca y urbanizados tras el impulso de un plan parcial con arreglo a la anterior normativa urbanística vigente en el municipio. “En función de las últimas licencias y el del desarrollo de la zona hay cierto interés en retomar el proyecto” , señaló.

Larga espera

La zona en la que Lidl podría abrir una de sus superficies en A Estrada dista mucho de parecerse a la que un día la animó a comprar y desarrollar urbanísticamente unos terrenos para los que tardó una década en conseguir permiso de urbanización. Si antes existía en el emplazamiento escogido un campo de fútbol, ahora el supermercado estaría muy próximo a un nuevo centro de salud, una escuela infantil y, en un horizonte relativamente cercano, un edificio de juzgados, con todo el flujo de potenciales clientes que ello supone.

En cuanto a las licencias recientes, el Concello autorizó a Mercadona la construcción de una de sus superficies comerciales en la Avenida de Pontevedra. Aunque ambas firmas pueden entenderse como competencia, también es cierto que cada una de ellas tiene su propia capacidad de atracción de consumidores llegados de otros territorios.

El alcalde explicó que el terreno de Lidl está desarrollado y tendría licencia directa porque es suelo urbano. Sin embargo, reconoció que le sucede lo mismo que a los de Mercadona: están en zona de afección de la N-640 y, por tanto, precisan del informe favorable de Fomento. “No es condicionante pero sí es cierto que es un informe preceptivo”, dijo el alcalde, que indicó que no sería una cuestión que demorase mucho el proyecto. Indicó que podrían ser tres meses, por la experiencia del Mercadona, y que el Concello podría dar licencia de obra en dos. “Si deciden no abrir, no va a ser por una cuestión de plazos”, indicó el mandatario.