La crisis sanitaria del coronavirus tiene una sombra muy alargada. Son muchos los efectos que acompañan a la situación en el ámbito de la salud pública, comenzando por las consecuencias económicas y continuando por las serias repercusiones sociales. La delicada situación ha hecho mella también en el Recreo Cultural de A Estrada, la sociedad más numerosa y antigua del municipio. Tanto es así, que, después de haberse visto en la obligación de cerrar sus salones e instalaciones al acceso de los socios en los momentos más conflictivos de la pandemia, el 2020 deja para esta entidad un balance de 43 familias menos en la sociedad y una ausencia de relevo en la dirección. La asamblea general, convocada en la noche del martes para buscar un nuevo equipo que sustituya al encabezado en los ocho últimos años por Carlos Faílde, finalizó sin que se alzasen manos dispuestas a asumir estas funciones.

La sesión se celebró siguiendo las necesarias medidas de seguridad. Cuatro horas antes de la asamblea una quincena de socios confirmaron su asistencia a la reunión, siguiendo las directrices establecidas para asegurar el desarrollo del encuentro con las mejores condiciones, comenzando por garantizar las distancias entre los asistentes.

El orden del día permitió abordar la memoria de la actividad de la sociedad en el último año y el estado de cuentas que dejó el pasado ejercicio, con un balance saneado pese a las circunstancias. Llegados al momento de elección de nueva junta directiva, se constató que no había equipo para dar el relevo al encabezado por Faílde. Cabe recordar que los candidatos a ocupar la presidencia de la entidad podían postularse hasta el mismo momento de la sesión. Como la directiva actual tampoco tiene intención de continuar prorrogando su mandato, se resolvió que pase a estar en funciones y que en un mes vuelva a convocarse una asamblea extraordinaria para ver si surge un grupo de personas dispuestas a tomar las riendas de la sociedad.

En cuanto al descenso de socios, que también se trató en la sesión, se estima que a lo largo de 2020 un total de 43 familias causaron baja, quedando la entidad en 411 familias socias. En todo caso, este ritmo se frenó con la llegada de 2021. Durante la asamblea se aprobaron también las obras realizadas en las instalaciones y el apartado de ruegos y preguntas se destinó a solventar varias cuestiones centradas en la gestión económica y social, así como en el propio proceso de renovación de directiva.