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Un servicio de urgencias sin facultativos

La desatención del PAC de Lalín se debió a las salidas domiciliarias de los facultativos | Vilariño asegura que a los pacientes se les propuso que acudiesen al centro de salud de Silleda

Acceso principal al PAC y al centro de salud de Lalín. |

El BNG de Lalín tiene en su objetivo la situación de la sanidad pública y en numerosas ocasiones denunció, por ejemplo, la escasez de recursos del transporte o los problemas que conlleva prescindir prácticamente de la atención presencial durante lo que llevamos de pandemia. Ahora pone encima de la mesa lo que considera un capítulo más del “desmantelamiento de la sanidad por parte de la Xunta, que ejemplifica en un Punto de Atención Continuada (PAC) totalmente desatendido durante varias horas el pasado jueves día 1.

Su portavoz municipal, Francisco Vilariño, señala que con su denuncia no está haciendo otra cosa que recoger testimonios de pacientes que esa tarde-noche llegaron al servicio de urgencias y fueron informados por el personal administrativo “que no había ni médicos ni enfermeros”; es decir, el PAC estaba totalmente desatendido. ¿Las razones? Los facultativos adscritos a a este turno –el cuadro de personal suele estar formado por dos médicos y dos profesionales de enfermería– se habían desplazado a domicilios para atender otras urgencias. Esta situación se reprodujo, garantiza el nacionalista, en varias ocasiones durante la jornada festiva. Vilariño indica que no fueron momentos puntuales, pues en al menos un par de casos hubo gente “que marchó y volvió tiempo después y seguía sin haber médicos ni enfermeros”.

La alternativas que los administrativos les dieron a los usuarios, según el BNG, fue el PAC de Silleda [que comparte con Vila de Cruces], cuestión que para los nacionalistas no garantizaba que en el centro sanitario trasdezano pudiesen ser atendidos con la premura que requerían, amén del desplazamiento hasta la localidad vecina. “Denunciamos los hechos que nos constan, pero seguramente estas cosas ocurran más veces y no es un tema baladí; son reclamaciones que se nos están negando”, sostiene. Conviene recordar que el PAC de Lalín no solo da cobertura a los vecinos de esta localidad, sino también a los de Rodeiro, Agolada y Dozón. “Esto fue el jueves, pero cuántas veces más habrá pasado”, remarca.

Para Vilariño episodios como este prueban cómo está la sanidad en el municipio, con el agravante de que la imposibilidad de una atención urgente puede desencadenar en un problema “irreversible”. El BNG abordará este asunto en el ayuntamiento y también dará traslado del mismo al Parlamento de Galicia.

Descoordinación y de nuevo falta de ambulancias

El mismo jueves día 1 se produjo otro episodio relacionado con las carencias en el servicio de transporte sanitario terrestre en Lalín que para los nacionalistas deja claro que una vez más llueve sobre mojado. En este caso un particular contactó telefónicamente con el 061 para solicitar la presencia de una ambulancia en un domicilio. Tras la más que correcta atención de los trabajadores de este servicio autonómico y de un médico que se interesó por el estado del paciente, el vecino fue informado de que se enviaría un vehículo al domicilio. Unos 20 minutos después se presentaron en la vivienda dos profesionales sanitarios en taxi, “porque no había ambulancias y procedieron a prestar asistencia a la víctima. Tras comprobar su estado y dar unas pautas a sus familiares, los profesionales sanitarios regresaron al centro de salud, ya con el paciente estabilizado. La sorpresa fue, indican desde el BNG, cuando 40 ó 50 minutos después de la llamada al 061 se presentó en el domicilio una ambulancia con un técnico que, al ser informado de que el paciente ya había sido asistido, abandonó el lugar sin que fuese precisa su intervención. Para Vilariño este episodio prueba una “absoluta desorganización” del servicio pues el técnico no habría sido informado de que la ambulancia ya no era precisa, dejando de atender otras necesidades.

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