Corren malos tiempos para las aglomeraciones de todo tipo y eso es algo que saben muy bien en el rectorado del santuario de la Virgen de O Corpiño, en Santa Baia de Losón. Ayer, la celebración de su fiesta de invierno o “O Corpiño pequeno” tuvo que adaptarse a la nueva normalidad restringiendo su aforo en el templo y dejando de celebrar su tradicional procesión alrededor del templo donde de manera tradicional los fieles profesan su devoción por la imagen de la Virgen.

Como estaba previsto, la jornada transcurrió siguiendo fielmente el guión propuesto por el rectorado del santuario, con misas desde las 9.00 horas y siendo la de las 11.00 horas dedicada a los enfermos, y la del mediodía, por supuesto, la más solemne de todas. Por la tarde, como también viene siendo tradición, el santuario lalinense albergó dos eucaristías más, a las 17.00 y las 18.00 horas, respectivamente. En todo los casos, el aforo se vio reducido por las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Misa solemne

Siguiendo con la tradición, el “O Corpiño pequeno” vivió su momento más solemne con la misa del mediodía concelebrada por el rector del santuario, José Criado, y otros prelados de la diócesis. Los feligreses que siguieron la ecuaristía desde el interior del tiempo respetaron la distancia de seguridad en un recinto que garantizó que los espacios estuvieran desinfectados conforme a las normas sanitarias. Los fieles hicieron uso de la mascarilla durante la misa solemne, mientras varios romeros que no pudieron acceder al interior siguieron el evento eclesiástico desde el exterior. Casi 700 personas lo hicieron a través del perfil de Facebook del santuario, que con la pandemia ha incrementado su número de seguidores.