La Xunta abrió ayer el proceso de exposición pública del la evaluación ambiental estratégica referida a la modificación del plan de sectorización de la cuarta fase del polígono industrial Lalín 2000, que permanecerá en fase de consultas hasta el 18 de mayo. Se trata de un trámite con el que se avanza en la extensión del principal recinto empresarial de la comarca y que, según comunicó el gobierno local en varias ocasiones, se desarrollará en fases; es decir, no se acometerá de golpe los 315.000 metros cuadrados que abarca la totalidad del ámbito de actuación.
En el documento elaborado por una consultora para Xestur, se analizan cuestiones técnicas que motivaron este nuevo plan de sectorización que deja sin efecto el aprobado en 2010. Asimismo, señala que junio del año pasado se redactó el proyecto de expropiación de los terrenos, bienes y derechos necesarios para la ejecución del plan de sectorización, proceso que ya se ha iniciado. No obstante, en torno al 52% del ámbito territorial objeto de la intervención ya está en manos de la Xunta. El proyecto redefinido dibuja, en este borrador, una zona de más de 194.500 metros cuadrados destinados a uso lucrativo, 26.000 a mayores que en el de 2010, en el que se incluyen 164.560 metros para la construcción de parcelas industriales y otros casi 30.000 son de uso terciario. En la zona delimitada como industrial, será compatible el uso comercial y oficinas en un 40% de la superficie total edificable.
En la planimetría se diseñan cerca de 40 posibles parcelas que, en todo caso podrían agruparse si cumplen con los requisitos exigidos, pero con parcelas de un tamaño mínimo de 500 m2 y 10 metros de fachada frontal. El asentamiento de las futuras empresas se estructura en cuatro manzanas con superficies que oscilan entre los 27.476 y los 64.230 metros y otras dos de uso terciario de 14.225 y 15.740 metros respectivamente. En total, la superficie edificable rebasa los 151.000 metros cuadrados. Las naves se distribuirán a ambos márgenes de un gran viario central en el que se proyectan dos rotondas y que confluye en otra glorieta de acceso. En los sectores y ámbitos de uso industrial o terciario distinto del hotelero, el ancho mínimo de la vía será de 12 metros; las aceras que se proyecten tendrán un ancho mínimo de dos metros contados desde la arista exterior del bordillo, los carriles destinados a la circulación de vehículos un ancho mínimo de tres y bandas específicas para carril bici serán diseñadas con un ancho mínimo de 1,60 metros cuando sean de un único sentido, y de 2,20 metros en el caso de ser de doble sentido, de acuerdo con el diseño de la vía. La entrada al recinto se proyecta tanto por los terrenos de la tercera fase del polígono como a través de un vial municipal anexo a la N-525 en la zona de O Espiño. Solo en los espacios próximos a las parcelas se proyectan 805 plazas de estacionamiento; una por cada 200 metros cuadrados edificables en el área industrial y otra por cada 150 metros en el espacio de uso terciario y casi 1.550 en todo el ámbito.
Apenas se plantean modificaciones en la superficie destinada a sistemas generales, que con el nuevo documento abarcan casi 63.000 metros cuadrados, frente a los 63.500 del que fue preciso modificar. Donde sí se constatan cambios importantes es en la reserva de espacio para zonas verdes, que apenas alcanza ahora los 16.000 m2, en cambio en el plan de hace más de una década se proponían 34.733. En la propuesta de ordenación las zonas verdes se ubican en continuidad con la zona verde existente “manteniendo la Carballeira das Casianas y disponiendo alrededor de todo el ámbito en los límites con edificaciones existentes todo un perímetro de zona verde para una mayor integración del polígono empresarial en el entorno”. Como se antoja evidente, será preciso construir una red de saneamiento con separación de pluviales y fecales.
Con el desarrollo de la cuarta fase de Lalín 2000 se mantiene el local social Filgueira como equipamiento, accediéndose a este equipamiento municipal por el vial perimetral existente y creando un camino peatonal dentro del polígono para la entrada al mismo.
140 fincas
Para al desarrollo de la totalidad de los terrenos de esta cuarta fase están incluidas un total de 140 parcelas de dimensiones que oscilan entre los 500 y los 2.000 metros cuadrados.
Posible comienzo de las obras a finales de este año
Una vez se concluidos los siempre engorrosos y lentos trámites administrativos, las obras de urbanización podrían dar comienzo a finales de este año, paso previo al asentamiento de las primeras empresas en esta extensión del recinto. Estas fue la previsión que ofreció de la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, en una visita al municipio en noviembre pasado. Conviene recordar que la administración autonómica consignó en los presupuestos de este año 1,5 millones de euros para avanzar en el desarrollo del complejo empresarial. En total está previsto que la inversión para esta cuarta fase ascienda a 15 millones de euros. Rematada esta ampliación, Lalín 2000 contará con una superficie total de más de 680.000 metros cuadrados, casi el doble del que tiene actualmente. La extensión del parque no está exenta de polémica por la disputa política. Así, durante el pasado mandato el gobierno cuatripartito se quejó de la desidia de la Xunta por ampliar la oferta de suelo en el municipio. Desde el gobierno autonómico se supeditó la actuación a que el Concello le trasladase formalmente la demanda real de empresas interesadas en este parque y su compromiso de implantación. Ya con el actual grupo de gobierno se aprobó la adhesión de Lalín al plan autonómico Doing Business, que conlleva que los municipios adheridos apliquen bonificaciones fiscales para favorecer la actividad económica. En consecuencia, la modificación de las ordenanzas supondrá que se apliquen bonificaciones de hasta el 95% en impuestos municipales a aquellos proyectos emprendedores y de creación de empleo.
