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Del COVID y sus secuelas

Una vecina de Silleda con un mensaje optimista en el balcón al inicio del confinamiento.

Para unos pasa desapercibido y, a otros, los arrastra a la cama de un hospital. Uno nunca sabe cómo va a reaccionar su organismo a una infección por SARS-CoV-2. A estas alturas de la pandemia, la población conoce perfectamente cuáles son sus síntomas más habituales pero este virus, de naturaleza insistente y cruel, puede afectar a cada persona de un modo muy diferente. A Estrada dio ayer por abatida la tercera onda. El municipio está ya libre de coronavirus, después de que se diese al alta a la única persona –una niña de 11 años– que figuraba entre los casos activos. De los 669 estradenses que se contagiaron, 659 superaron la enfermedad. Sin embargo, en algunas de estas personas la enfermedad genera secuelas. Pérdida de olfato y gusto, fatiga o dolor muscular son algunas de las más frecuentes observadas desde el servicio de Atención Primaria que dirige Juan Sánchez Castro.

El facultativo explicó a consultas de FARO que algún pacientes del centro de salud de la capital de Tabeirós también refiere una tos prolongada, una secuela que no resulta infrecuente en aquellos pacientes que, tras haber contraído COVID-19, han sufrido neumonía.

Ahondando más en esta cuestión, Sánchez Castro detalló que existe un síndrome definido que provocan ciertos virus denominado Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), también conocido como encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC) o enfermedad sistémica de intolerancia al esfuerzo (ESIE) Se trata, explica el jefe de servicio, de una enfermedad crónica aún no del todo conocida y compleja que se caracteriza por la fatiga persistente y la presencia de dificultades cognitivas. “Podríamos decir que en algunos casos el COVID provoca este síndrome”, apuntó el facultativo. A él se vincularía la lentitud mental que acusan algunos pacientes que también experimentan esta fatiga persistente.

Los estudios

En relación a las secuelas que puede causar esta enfermedad, Sánchez Castro aludió a la existencia de algunos estudios científicos sobre la cuestión de cierto alcance. Abogó por utilizar muestras amplias, que reflejarían mejor lo que ocurre, con un sesgo menor. Hizo alusión a uno publicado tras la investigación de 2.469 pacientes con COVID-19 que fueron dados de alta del Hospital Jin Yin-tan entre el 7 de enero y el 29 de mayo de 2020. El estudio de seguimiento de estos pacientes se habría realizado del 16 de junio de 2020 al 3 de septiembre de 2020. En conclusión, 33 de los 2.469 pacientes murieron después del alta, debido principalmente a la exacerbación de la enfermedad pulmonar, cardíaca y renal subyacente. Tres de estos pacientes desarrollaron ictus isquémicos y uno presentó una embolia pulmonar aguda por trombosis venosa profunda de miembros inferiores tras el alta. Además, en base a lo percibido en el estudio al que aludió Sánchez, el 76% de los pacientes informaron de, al menos, un síntoma durante el seguimiento. Los más comunes después del alta fueron fatiga o debilidad muscular (63 %) y dificultades para dormir (26%). También se informó de ansiedad o depresión en el 23%. En estos enfermos con ingreso hospitalario, a los seis meses de la aparición de los síntomas, la fatiga o debilidad muscular y las dificultades para dormir fueron los principales síntomas de los pacientes que se habían recuperado del COVID-19, cuestión que también se viene observando entre pacientes del municipio.

En personas con síntomas leves –los casos menos estudiados dado que no pasan por el hospital– los síntomas persistentes más comunes acostumbrarían a ser fatiga y pérdida del sentido del olfato y el gusto. La confusión mental figura entre otra sintomatología referida por este tipo de pacientes.

Evolución

En el mismo día en que A Estrada quedó libre de coronavirus, en Lalín se tuvo constancia de 13 casos activos, lo que supone uno menos que en la jornada precedente. En Vila de Cruces figuraban siete enfermos de COVID-19, uno menos que en la jornada anterior, sin que figuren ya vecinos del municipio cruceño ingresados en el hospital. En Cerdedo-Cotobade continuaban ayer siendo cuatro los vecinos que atraviesan la enfermedad. La mayor preocupación se cierne ahora sobre Silleda, tras el brote registrado en una residencia de mayores. El municipio está pendiente de las decisiones que pueda tomar hoy el comité clínico.

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