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Profeta en su tierra

Tras seis años con la maleta a cuestas, en los que pasó por importantes restaurantes españoles, el chef estradense Óscar Durán vuelve a casa para liderar su propio proyecto

Óscar Durán y su compañera, Andrea Viqueira, ayer, en la Casa do Lagoeiro. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Encontramos a Óscar Durán Costoya metido en la cocina del Restaurante Andalucía. Ahí sabe que la que manda es su madre y que poco más puede hacer que echarle una mano. Tocan callos y ternera estofada. “Hay cosas que son inmutables y que es mejor no tocar, como sus callos”, bromea el chef estradense sobre su aportación a los platos del día en el céntrico restaurante estradense. La cocina tradicional de su madre dista mucho de la suya pero eso no esconde un punto de orgullo por lo que cada día hacen sus padres. “Desde muy pequeño quise ser cocinero pero mis padres siempre me insistieron en que no me metiera en esto porque es muy duro. Al final se dieron cuenta de que no podían convencerme, así que cedieron pero me dijeron que tenía que estudiar y después irme para aprender. Si me quedaba aquí no iba a hacerlo”, recuerda. Óscar Durán siguió su consejo. Viajó tanto como pudo y aprendió de todos los grandes profesionales con los que tuvo el placer de trabajar, hasta que el destino lo trajo de nuevo hasta el punto de partida.

Tras finalizar sus estudios, el estradense hizo por primera vez las maletas rumbo a Foz para iniciar sus estudios en el ciclo superior de Dirección de Cocina. Por aquel entonces tenía solo 19 años. En Foz terminó su carrera con nota y también conoció a Andrea Viqueira, su pareja tanto fuera como dentro de la cocina. Tras finalizar segundos en el concurso “Tapas con Estrella”, ambos pudieron realizar sus prácticas en restaurantes gallegos con estrella Michelín. Su primer destino fue el Árbore da Veira, restaurante coruñés reconocido con la deseada estrella. Luego tocó cambio radical. Su siguiente destino fue Andorra, donde trabajaron en el restaurante del Sport Hotel Hermitage, de nuevo otro proyecto reconocido con la estrella Michelín. Este trabajo les abrió las puertas de un restaurante el Ibiza. De allí regresaron al Árbore da Veira, donde Óscar se hizo cargo de su sección de cátering y Andrea de la pastelería.

Allí estuvieron un año, antes de poner rumbo a Barcelona. Andrea se trasladó allí para proseguir con sus estudios en la Escuela de pastelería Espai Sucre, y Óscar siguió su camino para trabajar en el restaurante del Hotel Plaça Reial de cinco estrellas. Su último destino fue el restaurante Dstage en Madrid.

En ese momento, el COVID se cruzó en su camino. Los contactos hechos a lo largo de los últimos seis años les habían abierto la opción de iniciar un proyecto nuevo en un restaurante iba a abrir sus puertas en Formentera, pero nunca llegó a hacerlo. “En ese momento decidimos darle una oportunidad al pueblo. Llevábamos seis años en los que hicimos mil mudanzas. Después de eso da gusto poder estar un poco en casa y con nuestras familias.

Así es como Óscar y Andrea se hicieron cargo de la cocina de la Casa do Lagoeiro, ganándose la confianza de su gerencia. “Lo que proponemos es algo diferente a nivel culinario. Lo bueno de este proyecto es que tenemos libertad y podemos hacer lo que queramos. No tenemos límites”, explica el estradense en comparación con todos su otros trabajos. “En cada sitio aprendimos cosas y especialmente técnicas que luego aprovechas para tus platos”. Su propuesta es un menú degustación de siete platos que les permite presentar su carta y que rompe con todo lo que se puede encontrar en la zona. “Tiramos de producto de proximidad para hacer cosas diferentes pero comprensibles y creo que la mayor parte de la gente que se ha animado a probarlo ha salido muy contenta”.

Reabrir sus puertas, aunque a medio gas

Óscar Durán y Andrea Viqueira se pusieron al frente de a parte culinaria del proyecto ideado por do grupo Senra Café para la Casa do Lagoeiro de A Estrada. El COVID sin embargo frenó su andadura nada más empezar. Ha sido un año duro para la pareja, que ha tenido que poner a andar un proyecto tan específico en un contexto complicado. El próximo jueves volverán a abrir sus puertas, aunque “un poco acobardados”. El motivo es que las restricciones les impiden abrir por la noche y al mediodía tienen un solo turno para unas veinte personas. Durán aguarda que la situación vaya mejorando. Cuentan sin embargo con la futura baza de contar con una amplia terraza que poder explotar cuando comience a llegar el buen tiempo, para lo que ya preparan un tipo de carta diferente.

Un tándem en la cocina con Andrea Viqueira

Óscar Durán y Andrea Viqueira se conocieron mientras realizaban sus estudios en el del ciclo de cocina en Foz, iniciando una relación dentro y fuera de la cocina que ha unido sus caminos hasta hoy. Natural de la parroquia de Biduido (Ames), Viqueira se centró en la parte más dulce y en estos momentos ejerce como la responsable de los postres en la Casa do Lagoeiro. Durán recuerda como ha ido especializándose en esta importante parte del trabajo de cocina a lo largo de los últimos años, realizando cursos en centros de prestigio para ello y asumiendo en algunos de los restaurantes en los que estuvieron papeles importantes en la carta.

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