El primer mes de cribado para la detección de COVID-19 en personas asintomáticas en las farmacias de Deza y Tabeirós-Terra de Montes se salda con 2.033 pruebas realizadas en los 35 establecimientos participantes; son prácticamente todos los existentes, salvo uno de Lalín y otro de Vila de Cruces. La mayor cantidad corresponde a la capital dezana, con 622 PCR de saliva practicadas en las ocho boticas adheridas; 500 totalizan las once de A Estrada, mientras por encima de 300 están las cuatro de Silleda (316) y de Cerdedo-Cotobade (302); tres de Vila de Cruces suman 126, por 52 de las dos de Forcarei; 71 hizo la de Rodeiro, 26 la de Agolada y 18 la de Dozón.
El cribado poblacional que comenzó el 9 de febrero en 381 farmacias pontevedresas ha detectado 64 positivos en personas asintomáticas de entre 40 y 64 años residentes en la provincia. De los contagios diagnosticados, 38 corresponden al área sanitaria de Vigo, 25 a la de Pontevedra –a la que pertenecen Forcarei y Cerdedo– y solo uno a la de Santiago de Compostela, que incluye en la provincia, además de todos los concellos dezanos y A Estrada, los de Pontecesures y Valga.
La Consellería de Sanidade facilita ahora que quienes ya han participado puedan repetir la prueba. “El cribado continúa activo en las farmacias de nuestra provincia”, recuerda la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra, Alba Soutelo, que anima a la ciudadanía a tomar parte en él. “Es muy cómodo y sencillo y tiene una alta fiabilidad. Únicamente hay que solicitarlo en la farmacia y al día siguiente recoger la muestra de saliva en casa y llevarla a la misma farmacia –explica–. En un plazo de entre 24 y 72 horas se recibe el resultado en el móvil”. Los cribados se han revelado como una de las herramientas más útiles a disposición de las autoridades sanitarias para frenar los contagios y, por tanto, disminuir la incidencia de infección por COVID.
Descienden a catorce los casos activos en Lalín, a seis en Silleda y a tres en centros educativos
El número de casos activos de coronavirus en las comarcas sigue cayendo. En dos se redujeron los de Lalín y Silleda. En el municipio de la cabecera dezana quedan ahora catorce infectados con el virus SARS-CoV-2, de modo que su incidencia a siete días es de 30 casos por cada 100.000 habitantes y de 49 a catorce, con una decena de contagios diagnosticados en ese tiempo. En la misma franja de nivel de riesgo medio se halla Trasdeza, con seis enfermos. Entre 75 y 125 casos por cada 100.000 habitantes continúa Vila de Cruces, que repite como territorio con mayor incidencia acumulada, el único en situación de riesgo alto. Mantiene los mismos siete convalecientes, uno de ellos ingresado en un hospital. En A Estrada sigue habiendo dos diagnosticados de COVID-19 que se recuperan en sus casas. No se registra ningún positivo desde el pasado viernes, día 5,. Tampoco constan contagios nuevos en Cerdedo-Cotobade desde hace una semana, si bien continúan cinco personas infectadas. La situación mejora también en los centros educativos de las comarcas, con tres casos –la mitad que la víspera– repartidos entre los estradenses de Oca y Losada Diéguez y el cruceño Marco do Camballón. Otros tres tienen los CEIP de Tenorio y Carballedo y el IES de Cotobade, los tres situados en la parte cotobadesa del municipio fusionado.
