A las puertas del Día Internacional de la Mujer, concellos y colectivos de las comarcas programan ya distintas actividades reivindicativas con las que sensibilizar a la sociedad sobre la ansiada igualdad de sexos que, por el momento, todavía no se ha logrado plenamente.
El Concello de Lalín abrió ayer las propuestas del programa #Camiñamostodasxuntas con una exposición de distintas publicaciones en la biblioteca municipal. También se estrenó la iluminación, en color violeta, de espacios singulares como las estatuas de Loriga y los caballos. y un photocall en el entorno del Kilómetro 0. En el museo se colgaron los diseños de los niños de la escuela de Donramiro que, con la imagen de Rosalía de Castro como recurso, trataron el feminismo. Hoy habrá una ruta y un espectáculo infantil en el salón teatro (18.00 horas).
Pero además, en el consistorio se presentaron las propuestas de un plan de igualdad que se desarrollará hasta, casi, finales de año. La concejala Begoña Blanco, la técnico de Igualdade Sui Payo y Fátima Granja (representante de la empresa Anacos) concretaron iniciativas de un plan de igualdad que incidirá en la sensibilización o la educación para alcanzar sus objetivos. Mañana lunes, con motivo de la efeméride del 8-M, se instalará un punto informativo en la calle donde se anima a la ciudadanía a reflexionar sobre la realidad del feminismo desde la interacción con los protagonistas: el conjunto de la sociedad lalinense.
Ya el día 15 y bajo el lema Familiarizándonos co entorno se organizará una gran gimkana abierta a todos los públicos pero pensada de manera especial para las personas con capacidades diversas. La pandemia sanitaria es un handicap para que estas propuestas sean más concurridas, pero el Concello desea mantener el pulso en estas materias. Blanco indicó que se buscará la implicación de colectivos relacionados con Lalín Diverso y, además del aspecto lúdico, esta actividad invita a la reflexión. El 15 de octubre se celebrará una caminata desde el núcleo urbano hasta el Pazo de Liñares en cuyo trazado se instalarán paneles sobre mujeres que destacaron en algún ámbito, tanto a nivel internacional como féminas de Lalín que, en algunos casos, quizá sus méritos no fueron demasiado reconocidos. “Es necesario crear referentes femeninos y los hay”, apuntó Payo.
La mayor parte de las propuestas coinciden o están próximas a fechas significativas y, así, por el Día Internacional de la Mujer, el 25 de noviembre, se instalará un puesto informativo a pie de calle. Seguridade violeta analizará desde la perspectiva informativa cuestiones sobre igualdad e incidirá en desmontar mitos como la posesión en la pareja o las relaciones tóxicas, con especial preocupación en los vínculos que se crean entre los más jóvenes. Ya de cara a la campaña navideña, Xogando coa igualdade analizará la importancia de que los pequeños no sean educados en un concepto de que hay juegos o juguetes para niños y para niñas. “Tenemos intención de que esta programación continúe en los próximos años”, declaró Blanco.
Una cita en la ventana
Por su parte, el colectivo Mulleres de A Estrada ha ideado un acto para la celebración del 8 de marzo sencillo pero cargado de simbolismo. La asociación hace un llamamiento a las mujeres a salir a las ventanas, balcones o portales mañana lunes a las 20.00 horas para no dejar pasar de largo una fecha en la que muchas querrían sumarse a multitudinarias manifestaciones pero a las que no acudirán “por responsabilidad” con la actual situación sanitaria. La presidenta de Mulleres de A Estrada, Kim Llobet, animó a todas a salir a sus ventanas o balcones, “o a la puerta de sus comercios” para aplaudir o hacer el ruido que quieran, recogiendo el testigo de los multitudinarios aplausos que se brindaban a los sanitarios durante el confinamiento.
“Se trata de salir para decir que no me manifiesto por responsabilidad, aunque respeto a quien lo haga, pero estoy aquí”, defendió Llobet. Incidió en que en el 8-M es “el buque insignia es el respeto” pero consideró que después de este año tan duro esta podría ser una buena forma de hacer visible el camino que queda por recorrer preservando la seguridad de todos, en especial de las mujeres de mayor edad. “Me niego a que pase el 8 de marzo sin hacer un poquito de ruido”, dijo Llobet a la hora de lanzar este reto para todas.
