Los historiadores José Manuel Bértolo y Luis Ferro realizarán el próximo día 25 de marzo a las 19.30 horas en el Teatro Principal de A Estrada la presentación de su libro “Torres, Pazos e Casas Fidalgas no Concello da Estrada”, en donde recogen el trabajo realizado durante más de una década. Las entradas para asistir a este acto podrán recogerse en el departamento de Cultura del Concello de A Estrada a partir del día 15, aunque solo habrá unas cuarenta debido a las restricciones sanitarias.
–¿Qué podemos encontrar en este libro?
–Es el fruto del trabajo de más de diez años. En él se recogen todos los trabajos que fuimos publicando a lo largo de este tiempo.
–¿Cuándo comenzaron ese trabajo de recopilar la historia de todos los pazos, torres y casas señoriales del Concello?
–La primera que hice fue la casa de Monteagudo. Esa la hice yo solo. La segunda fue la casa de Ribela. Ahí fue cuando conocí a José Manuel. Ese trabajo ya lo hicimos juntos y ya seguimos hasta ahora. Llevamos tanto juntos que ya somos pareja de hecho. Intentamos hacer una casa cada año, aunque por ejemplo el Pazo de Oca nos llevó un poco más de tiempo porque había mucha información.
–¿Cómo realizan ese trabajo?
–Lo primero es el trabajo de campo, en el que tuvimos que ir localizando las casas. Seguimos para ello el trabajo de Reimóndez y el de Pedro Varela. Varía mucho de un pazo a otro. No es lo mismo hablar sobre el Pazo de Oca que del Pazo de Xerlís, que hasta hace poco que lo restauraron ni siquiera se veía. Después toca acudir al archivo histórico diocesal en busca de información, especialmente el de Santiago. A veces también vamos a los de Ourense y Lugo o al archivo del Reino de Galicia en A Coruña. También tenemos ido a Valladolid o incluso a Madrid. Una vez terminado el trabajo de investigación toca publicarlo. Lo hacíamos en la revista Nalgures de estudios históricos de Galicia; en el Boletín de Estudos Heráldicos de Galicia, en la Miscelanea de A Estrada y en algunas ocasiones en otros medios como en prensa. En el FARO por ejemplo salieron publicados la mayor parte.
–¿Ya acabaron con todas las casas de A Estrada?
–Siempre quedan cosas. Tenemos por ejemplo dudas sobre la Casa de Miranda. Encontramos un escudo de la inquisición, el único que queda, pero parece ser que esa no es la casa. Debió ser muy reformada.
–¿Qué tal se conservan aquí estas históricas construcciones?
–En general, muy bien. La presencia de estas casas siempre es imponente. Quitando por ejemplo la de Figueiroa, que está en ruinas, el resto están cuidadas o, como mínimo, muy adecentadas. Codeseda, Xerlís, Mota, Parada... Están muy bien cuidadas. La de Algalia, en Guimarei, también está derrumbada. Solo queda en pié la capilla. Lo mismo pasa con el pazo y la torre de Guimarei. De todas a lo mejor son tres o cuatro las que están mal.
–¿Cuántos pazos y torres hay?
–Estarían el Castelo da Raneta, la Fortaleza da Barreira, la Torre de Guimarei y la Torre da Insua. En pazos podríamos considerar Oca, Valiñas, Correáns, Preguecido, Xerlís y Mota.
–¿Cuál es la diferencias con las casas hidalgas
– “Casa grande con ciprés y escudo, pazo es” o “Casa grande con palomar y escudo, pazo seguro”. Así dicen los refranes pero no se les puede hacer mucho caso. Diría que los pazos son más señoriales. Ves Mota o Correáns e indudablemente son Pazos. El de Xerlís está catalogado como pazo, aunque realmente es más una casa.
