Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En febrero, como en abril

En Lalín llovió seis veces más que el mismo mes del año pasado | En Serra do Faro cayeron precipitaciones 23 de los 28 días

El río Deza a su paso por el área recreativa de A Carixa, tras la borrasca Karim. | // BERNABÉ

Después del tren de borrascas de enero (hubo seis), en febrero solo tenemos que recordar un nombre, Karim. Las rachas de viento y aguaceros que trajo consigo, durante las jornadas del 20 y del 21, no hicieron otra cosa que aumentar todavía más el caudal de los ríos y llenar el pantano de Portodemouros hasta casi el borde de su aliviadero.

Aunque solo hubo una borrasca conocida como tal, febrero fue un mes más parecido a abril, por la frecuencia de sus lluvias. De hecho, febrero tendría que se recordado por sus heladas, no por sus precipitaciones, y en realidad solo hubo dos días de heladas en la estación urbana de Lalín, frente a los 20 de lluvia. En esta ubicación se recogieron durante todo el mes 303 litros por metro cuadrado (l/m2) de precipitaciones. Son seis veces más que los 49 l/m2 caídos durante el mismo mes del año pasado.

Esta diferencia entre uno y otro año se mantiene en otras estaciones de las comarcas. Por ejemplo, en la Serra do Faro, en Rodeiro, el mes que acaba de terminar dejó 438 l/m2, frente a los 87 de 2020. Son cinco veces más. A modo de curiosidad, las trombas de agua que cayeron en Monte Faro rozan las de la estación de Forcarei, que por tradición suele ser la zona más lluviosa de las dos comarcas. Pereira también deja claro que febrero fue muy lluvioso, con 448 milímetros de precipitaciones. La cifra multiplica por tres los 164 del mismo mes del año pasado.

Viendo los datos de todas las estaciones de la provincia, resulta que en febrero llovió de forma significativa entre 15 días del mes (en Baiona) y 23, en la citada Serra do Faro. Fue también en esta estación donde el pasado fin de semana, con la tregua de precipitaciones, se registró su temperatura más alta del mes, 13,9 ºC. Los termómetros alcanzaron valores más altos en febrero en la estación de Camanzo (en Vila de Cruces), marcando los 21,6 grados el día 15, mientras que en Mouriscade, en Lalín, llegaron a los 18,7, en esa misma jornada.

Decíamos que Karim trajo consigo aguaceros y rachas de viento. Sus efectos no fueron, ni de lejos, como los que dejó en el concello coruñés de Vimianzo, con calles intransitables, pero sí derribaron algún que otro árbol en las carreteras. El informe mensual de Meteogalicia indica que el día 20 cayeron en Lalín 66,8 l/m2, que es la quinta parte de lo que llovió todo el mes. El viento, también en Lalín, alcanzó rachas de 70 km/hora, por debajo de los 96 que se registraron en la Serra do Faro no durante el paso de Karim, sino el pasado día 9.

Lola, la próxima borrasca

Con estas trombas, es normal que la Fervenza do Toxa se haya convertido en las últimas semanas en un auténtico espectáculo. Es el enclave más conocido de la comarca, pero tampoco le quita mérito a otros recreos para la vista como el caudal del Ulla a su paso por Gres (con la zona de Ledesma encharcada hasta hace escasos días), o las Brañas de Xestoso, con la laguna sacra de Olives inundada. En principio, hasta abril no llegaría la próxima borrasca, Lola, como la ha bautizado la Aemet.

Compartir el artículo

stats