La vida sigue, pese a que la pandemia se empeñe en empañar muchos de sus momentos. Ione Santamaría Revilla y Diego Vilariño Penas se dijeron ayer “sí quiero” en Lalín. Después de que la edil de Cultura, Begoña Blanco, oficiase la ceremonia civil en el Pazo de Liñares, la pareja celebró un banquete de bodas muy íntimo en los salones del Pazo de Bendoiro, el primero del año y también el que inaugura la recién estrenada desescalada. La novia es natural de Burgos y el ya matrimonio no descarta celebrar su unión en esta ciudad cuando la situación epidemiológica lo permita.